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El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusó este jueves al Gobierno «y a sus aliados» de «complicidad» con el régimen de Nicolás Maduro. Salvo giro de guion, el dirigente bolivariano tomará posesión este viernes del cargo de presidente de Venezuela pese a la ... sombra de pucherazo electoral. Lo hizo durante la masiva manifestación que la oposición al chavismo ha celebrado en la Puerta del Sol en Madrid, en respuesta a la llamada realizada por la líder opositora María Corina Machado -detenida en Caracas en su reaparición tras dos meses en la clandestinidad- y en defensa de Edmundo González Urrutia como legítimo ganador d de los comicios del pasado 28 de julio.
«Rechazamos el silencio ante el régimen de terror que está recrudeciéndose en Venezuela, y y repudiamos la probada complicidad de los aliados y del Gobierno de España», afirmó Feijóo durante una intervención en la que afeó alGobierno por la falta de representación en la concentración. «Los expresidentes Rajoy, Aznar y González reconocen a Edmundo González, pero hay dos que no: Zapatero y Sánchez», prosiguió el líder de los populares, despertando abucheos por parte de los asistentes cuando nombró a los dos últimos presidentes del PSOE. Por último, exigió al jefe del Ejecutivo liderar un cambio de postura en la UE para decir «sí» a la democracia en Venezuela «sin ambivalencias»
Precisamente, a este acto de protesta, A este acto de protesta –organizado bajo el lema 'Todos somos Venezuela. Gloria al bravo pueblo'– Feijóo acudió acompañado de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. También aistieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. La baronesa del PP cargó contra Sánchez al criticarle por «ser más bravo con los dictadores muertos que con los vivos», en referencia a los actos de conmemoración que el Gobierno ha organizado en 2025 por el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco.
El Gobierno de Pedro Sánchez confirmó definitivamente este miércoles que no enviará una delegación oficial al acto organizado este viernes en una Caracas blindada a cal y canto por el ejército y los servicios secretos bolivarianos. Fuentes de Exteriores confirman que el Ejecutivo español, a diferencia de su protocolo habitual en reconocimiento a los lazos de hermandad con Latinoamérica, descarta tener presencia esta vez en la investidura, lo que habría significado tanto como homologar el triunfo de Maduro, algo que se quiere evitar a toda costa.
Las manifestaciones se han repetido en más de 30 ciudades españolas. Los asistentes eran en gran parte venezolanos de los 480.000 que, según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) venezolanos, viven en España.
«Ya basta de todo esto», explicó a la AFP, refiriéndose a Maduro, Luis Gómez, de 62 años, los últimos seis pasados en España. «Me gustaría que por fin este Gobierno entregara ya el poder», añadió, antes de expresar su temor a que se resista: «va a haber mucha sangre», pronosticó.
«Maduro tiene que caer sí o sí», estimó Lilibeth Arrieche, una venezolana de Barquisimeto que lleva 21 años en España.
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