Apoyo cerrado a Montero mientras la diputada de Vox se reafirma en su exabrupto

Este jueves, Montero encuadró los insultos en «una campaña de destrucción personal para deslegitimar la lucha feminista». Existe, ha venido repitiendo Podemos a lo largo de los últimos días, una «cacería» contra su número dos a raíz de la polémica surgida en torno a la reducción de penas para violadores y abusadores de menores en virtud de la entrada en vigor de la ley sobre el 'solo sí es sí'. La ministra añadió que para que la representante de Vox «sobrepasara ese límite, antes había muchas otras personas que lo estaban rozando». «No me olvido -zanjó la responsable de Igualdad- de que el PP ha usado muchas veces estos argumentos».

El Grupo Parlamentario de Unidas Podemos ya anunció que presentará a la Mesa del Congreso, en la que las fuerzas de coalición tienen mayoría, una declaración para que el Congreso condene «la violencia política» de Vox.

El apoyo a la ministra Montero se materializó en la tarde de este jueves en el Congreso con la convocatoria de un acto contra la violencia política al que se sumaron diputadas de los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Bildu, ERC, Junts, Más País, el PNV, PdCat, Coalición Canaria y la CUP, además de Néstor Rego y Joan Baldoví, de BNG y Compromís, respectivamente.

El presidente del Gobierno fue este miércoles uno de los primeros en salir en apoyo de la dirigente de Podemos. En un tuit, Pedro Sánchez condenó los insultos y ratificó todo su apoyo a la ministra. Este jueves, el presidente del Gobierno incidió en que ayer «se vivió un ejemplo de lo peor de la política. La del insulto y el machismo».

La portavoz del PP, Cuca Gamarra, también trasladó de inmediato su apoyo a Montero tras la bronca en el Congreso. Este jueves, no obstante, recordó que integrantes de su partido como Ana Botella o Isabel Díaz Ayuso también han sido objeto de ataques similares por parte de la izquierda. La presidenta madrileña recordó que a ella se la ha tachado de «nazi» o «asesina».

El presidente andaluz se sumó a las criticas contra Vox. Juan Manuel Moreno reclamó «serenidad » en el debate político. «Creo que cuando la radicalidad y el insulto sustituyen a la propuesta; cuando llegamos al disparate de insultarnos unos a otros, y cuando hay descalificaciones personales y no políticas, se hace un flaco favor a la institución y un flaquísimo favor a la democracia», afirmó.

Por parte de Ciudadanos, su portavoz Edmundo Bal tachó de «impresentables» los insultos. El diputado liberal remarcó las muchas diferencias ideológicas que mantiene con la número dos de Podemos, pero estas, en cualquier caso, no justifican jamás ataques de carácter personal.

Hasta Macarena Olona se sumó a las críticas hacia su antiguo partido aunque en su caso con un argumento particular, muy lejos del de los insultos machistas. Para la excandidata de Vox a la Junta de Andalucía, su antiguo grupo parlamentario cometió «un error de primera magnitud al desviar del debate el bodrio de la ley del 'solo sí es sí'».