Medidas de Navidad: las discrepancias entre Gobierno y Comunidades

El borrador del Ejecutivo del plan para navidad, que dio a conocer este miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomienda que las reuniones no superen el máximo de seis personas y amplía el límite de restricción de movilidad nocturna hasta la una de la madrugada en días señalados como Nochebuena y Nochevieja, al tiempo que aconseja no celebrar Cabalgata de Reyes, entre otras medidas.

En el turno de preguntas, Illa ya adelantó que, si como han manifestado ya algunas comunidades optan por reducir el límite de horario de restricciones de movilidad nocturna, hasta la 1.30 o 2 de la madrugada, «vamos a ver cómo trabajamos si no, naturalmente tendrá que cumplir el marco legal vigente».

La Junta de Andalucía ya ha manifestado que esperará hasta mediados de diciembre para acordar las medidas para las fiestas de navidad, que estarán supeditadas a la evolución de los contagios y las hospitalizaciones, y que serán valoradas y ratificadas por el Comité Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto. No obstante, apunta a que tiene el ánimo y la esperanza de poder relajar las restricciones para facilitar las celebraciones y reuniones familiares en esas fechas. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, señaló este jueves que «las reuniones en las cenas o comidas navideñas podrán ser de seis, ocho o doce personas», en función de a incidencia de la pandemia en Andalucía a mediados de diciembre.

Por su parte, en Madrid, plantea a Sanidad ampliar las reuniones familiares y sociales a un máximo de diez personas los días 24, 25, y 31 de diciembre y uno y seis de enero, así como ampliar el horario en Nochebuena y Nochevieja limitando la movilidad desde las 1.30 a las 6 horas. Además, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso propone que a esas reuniones sociales y familiares navideñas puedan asistir personas «de hasta tres grupos de convivientes» y trabaja en un plan para la salida y regreso de los estudiantes de la región que tengan que desplazarse a sus comunidades por Navidad. Concretamente, plantea realizarles test diagnósticos que garanticen que su salida y regreso sean seguros. Del mismo modo, expone permitir las salidas de aquellos residentes de centros de mayores y personas con discapacidad a los que hayan detectado anticuerpos IgG en los últimos seis meses o que hayan tenido una PCR positiva en los últimos tres meses.

También Murcia ha dicho que va a proponer por escrito ampliar a diez personas las reuniones si continúa la buena evolución epidemiológica en las próximas tres semanas. El presidente de la comunidad, Fernando López Miras, ha mostrado su intención de relajar el toque de queda, el cierre perimetral local y regional. No obstante, ha insistido en que cualquier medida en esa línea debe estar avalada por la opinión de los epidemiólogos y tomarse siempre manteniendo «la máxima prudencia» y todas las medidas de protección.

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha planteado que, a la hora de establecer el límite de personas para las reuniones en Navidad, «el cómputo de niños sobre adultos debería de tener una metodología distinta». Feijóo no ha querido sin embargo pronunciarse si el número límite para esas reuniones debe de ser de 6, como propone el Gobierno central, o de más comensales y ha instado a ser «prudentes» y esperar a ver como evoluciona la pandemia en las próximas semanas.

Una idea que no comparte el gobierno del País Vasco que apoya que el límite de las reuniones sea de seis personas, incluidos los niños. Esta comunidad respalda las restricciones planteadas por Sanidad e, incluso, apunta a que la «mayoría» de medidas de ese borrador ya están vigentes en su territorio, como las limitaciones de movilidad y horarios, la recomendación de no celebrar encuentros con personas no convivientes y la necesidad de llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad.

Castilla y León apoya mantener su cierre perimetral en Navidad, valorando los casos de las provincias con mejores datos y defiende que no se permita la asistencia a las campanadas de Fin de Año, con cabalgatas por la tele y comidas de trabajo de hasta seis personas.

Desde Cantabria, su presidente Miguel Ángel Revilla ha pedido que las medidas que «por una vez» se tomen sean comunes en todo el país para evitar el avance del coronavirus durante la celebración de las fiestas de Navidad. Revilla ha considerado que la propuesta tendrá que salir por consenso y ha insistido que desearía que «no hubiese comunidades que se saliesen de la norma general aprobada en Consejo». A su juicio, la limitación perimetral tendría que ser igual para todas las comunidades y ha abogado por «ir todos de la mano» especialmente en Asturias, Castilla y León, La Rioja, Navarra y el País Vasco para que «no haya confusión y las medidas sean eficaces».

La Comunidad Valenciana se ha pronunciado sobre la cabalgata de Reyes y, si bien el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha anunciado que no habrá desfile, sí ha manifestado que trabajan en una alternativa que cumpla los criterios sanitarios.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de hacer «una normativa que permita la convivencia de las familias en Navidad», así como «suavizar un poco» la de visitas a las residencias, para permitir, «con condiciones», el contacto entre los residentes y sus familiares. García-Page ha señalado que fiestas como los Reyes Magos «deben ser salvaguardadas, lógicamente con las obligaciones de distancia »a las que nos obliga el virus«.

También el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, prevé contar «no más tarde de la semana que viene» con la hoja de ruta sobre las decisiones a tomar en la región para las próximas navidades, siempre sobre la base de las recomendaciones nacionales. Considera que «las cosas deben hacerse con el tiempo suficiente para que las familias y los negocios se puedan organizar» y con «una base general para todo el país» pues «no se entendería que se hicieran 17 cosas complemente diferentes».

La portavoz del Gobierno de La Rioja y consejera de Salud, Sara Alba, ha asegurado que tiene su propio borrador que compartirá en el Consejo con las propuestas de todas las comunidades, «con el objetivo de definir una fórmula lo más colegiada posible». Alba ha insistido en que se definirá «un escenario de máxima seguridad» ante los próximos encuentros familiares en Navidad, con el fin de «dar una posibilidad de mínimos para todos».

La Comunidad Foral de Navarra aboga por la posibilidad de permitir encuentros entre dos unidades familiares -actualmente sólo está permitido reunirse en domicilios los convivientes- con hasta 6 y 10 personas, y con un límite horario de la 1.00 de la madrugada en las cenas de Nochebuena y Nochevieja, si bien son propuestas aún sin decidir ni concretar. Estudiará asimismo la posibilidad de abrir el confinamiento perimetral de la comunidad, aunque coordinado con las comunidades limítrofes.

Javier Lambán, presidente de Aragón, ha dicho que su comunidad replanteará los confinamientos y la dureza de las restricciones actuales una vez que la reducción de contagios se refleje también en la disminución de la presión hospitalaria. En Aragón está vigente el confinamiento perimetral de la comunidad, de las tres provincias y de las tres capitales, entre otras medidas para reducir los contagios por covid-19. Lambán ha advertido sin embargo de que no se tomarán «medidas excesivamente apresuradas» ni «al calor de circunstancias», ya que las cifras pueden ser cambiantes en las próximas semanas.