Marruecos, una «patata caliente»

La crisis migratoria desatada en Ceuta ha puesto sobre la mesa el papel de la Administración Biden en la «siempre conflictiva» relación entre Marruecos y España. La cuestión no es sencilla después de que Trump reconociera la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental a cambio de que Rabat restableciera relaciones diplomáticas con Israel. «Es una patata caliente», explica el profesor González. «No es un juego de suma cero. Marruecos es un socio importante para EE UU desde hace tiempo, pero estoy segura de que con el problema migratorio nos entienden», corrobora García Encina. Para Piqué, el hecho de que Ceuta y Melilla sean frontera de la UE puede «modular» las posiciones de Estados Unidos.