Feijóo reconoce que Mazón «no ha estado a la altura» pero el Gobierno aún menos

De momento, la intención de la cúpula del PP es mantener el apoyo en público al presidente valenciano ante la dificultad de encontrar por ahora una salida política en la Generalitat, donde la potestad de activar determinadas estrategias es del propio Mazón que, a día de hoy, se resiste a tirar la toalla y donde Vox formaría parte de la solución. «El señor Mazón ha hecho una crisis de Gobierno y ha condicionado su futuro a cómo va evolucionando la reconstrucción», afirmó Feijóo a la salida de un acto de la organización de autónomos ATA.

Sin precisar si ha pedido a su barón que dimita, el jefe del PP equiparó de nuevo la gestión del mandatario autonómico a la del Gobierno central, al que volvió a acusar de no haber actuado con la eficacia requerida ni en la prevención de las inundaciones ni en los trabajos para paliar sus efectos. Admitió que ni uno ni otro han estado a la altura de esa catástrofe pero rompió una lanza en favor de Mazón por haberse centrado en la recuperación de la región mientras la Administración central lo ha hecho exclusivamente en «la persecución a un adversario político». «Hay uno que ha pedido perdón, que es lo que procede, y hay otro –recalcó Feijóo– que está lleno de soberbia y que lo que está haciendo no es la reconstrucción de Valencia, sino tratar de erosionar al Gobierno de la Comunidad».

El expresidente de la Xunta puso en valor que Mazón afrontase una «crisis de gobierno» que afectó, entre otras personas, a la consejera de emergencias, Salomé Pradas, mientras que Sánchez en vez de cortar cabezas se ha dedicado a promocionar en Europa a la exministra Teresa Ribera, responsable entonces de la Aemet y de las Confederaciones hidrográficas, y a la delegada del Gobierno en esta comunidad, Pilar Bernabé, como miembro de la Ejecutiva del PSOE. Un contraste que, en su opinión, evidencia que «son dos formas distintas de entender la política», por lo que rechazó que el PP pueda recibir «ninguna» lección del Gobierno.

El presidente de la Generalitat reconoció la semana pasada que se incorporó al centro de crisis después de que enviase la alerta de emergencias. Un testimonio que puede apartarlo del foco judicial, pero que le ha dejado en una complicada situación política tras confirmar que, aunque no es miembro del Cecopi, estuvo alejado del organismo de emergencias en las horas claves de la tragedia y que el Ejecutivo utiliza para desgastar al PP.

Los populares intentan capear el temporal y centran el tiro en «hacer oposición al Gobierno», propuesta tras propuesta y con la promesa de llevar a cabo una «política limpia» y «eficaz» si pisan de nuevo el Palacio de la Moncloa. El PP ha pedido al Supremo que investigue sobre los contratos con empresas públicas de la exnovia de José Luis Ábalos y el hermano de su mano derecha, Koldo García. Además, van a crear en el Senado una comisión de seguimiento y control de Contratación Pública para evitar que se repitan en el futuro este tipo de casos. «En la calle Ferraz se ha acreditado que hay una corrupción organizada que afecta al presidente del Gobierno, a sus ministros y al propio partido: Mordidas, comisiones en obras y aún encima con el impuesto de los españoles pagando a prostitutas», censuró Feijóo.