Podemos rechaza el acuerdo PSOE-Junts por «racista» y amaga con tumbarlo

Belarra no critica tanto la cesión de las competencias, si no el color del partido que podría, advirtió, controlarlas en un futuro. «Una vez que delegas las competencias en una institución que el día de mañana puede estar en manos de un partido antiinmigración como es Junts y una ultraderecha conservadora como es Aliança Catalana, eso no tienes forma de controlarlo y de asegurarte que se cumplen con los derechos humanos», afirmó en una entrevista en Canal Red.

La exministra de Derechos Sociales abrió la puerta, paralelamente, a un posible entendimiento con los socialistas para facilitar la admisión a trámite de esta cuestión a cambio de dar salida a la iniciativa legislativa popular (ILP) para regularizar migrantes que lleva bloqueada en comisión desde septiembre, cuando fue tomada en consideración por la Cámara baja, con una amplia mayoría –solo recibió el voto en contra de Vox–. Podemos también quiere «garantías»de que Junts, tanto en los ayuntamientos que manejan como en el caso de recuperar la Generalitat, «no aplicará» políticas migratorias «más duras que las que aplica el PSOE». «Que ya es un decir», ironizan.

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En Sumar, a falta de un debate en el seno del grupo parlamentario, la vicepresidenta segura, Yolanda Díaz, lanzó a primera hora un mensaje positivo sobre el traspaso de estas competencias a Cataluña señalando que el acuerdo «garantiza el respeto de los derechos humanos y es constitucional». Aunque evitó desvelar el sentido del voto de la coalición magenta, su palabra sirvió para orientar a otras facciones que por la mañana aún desconocían la letra pequeña del acuerdo, como Compromís o los comunes.

El diputado de este último partido, Gerardo Pisarello, no mostró reparos en elogiar esta medida. «Transferir las competencias está bien, y el acuerdo deja claro que Cataluña ha sido siempre una tierra de acogida». Y no solo eso, también llamó los socios que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez como EH Bildu, ERC oPodemos a apoyar el pacto, aunque reconoció que hay «margen» para debatir, y avisó de que se opondrá si no sirve para ampliar derechos.

En respuesta a esta llamada, Belarra criticó la «mimetización» de Díaz y Sumar con el PSOE, que, en su opinión, cada vez tienen «más puntos» de coincidencia.