El socialista Barbón evita ir al choque con un Sánchez que le promete más financiación

La posición que mantuviera Barbón en la Moncloa es relevante porque, a diferencia de Emiliano García-Page, él sí se encuadra en el 'sanchismo', de ahí que su rechazo a que se dote de una singularidad fiscal a Cataluña al margen del régimen común haya adquirido peso tras el pacto de julio del PSC con ERC. El presidente de Asturias evitó incomodar al líder de su partido, pero sí le trasladó que no va a «apoyar nada que perjudique los intereses de Asturias».

Y aunque apostó, en línea con los barones del PP, por debatir la reforma del sistema de financiación autonómica de manera multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para alcanzar un acuerdo que llevar al Congreso, no apoya como ellos que este debate se traslade también a la Conferencia de Presidentes. Aunque si entra en el orden del día, defenderé mi postura», zanjó. Barbón también pide a sus homólogos del PP «concreción» en las propuestas para el nuevo modelo y rebajar «las críticas».

Pero al mismo tiempo, reconoció como sus homólogos que desconoce la propuesta que prepara Moncloa para solucionar el laberinto de la financiación autonómica; este viernes la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero se afanó en circunscribir por ahora la cesión de tributos a Cataluña al IRPF, tal y como consta como primer paso en el acuerdo con ERC. Barbón dijo haber escuchado por boca del presidente la garantía de que «quiere reformar un sistema obsoleto, que todas las autonomías están infrafinanciadas y que la mejora tiene que estar destinada a los servicios públicos».

Saénz de Buruaga reveló por su parte la incógnita que pesaba -la fecha- sobre la celebración de la Conferencia de Presidentes anunciada ya por Sánchez en Cantabria y centrada en la vivienda. Los presidentes populares buscan, no obstante, convertir la cita -cuya comisión preparatoria se reunirá el 28 de octubre- en un foro para reabrir el debate de la financiación territorial de forma multilateral.

Sáenz de Buruaga se mostró especialmente crítica por el acuerdo con los republicanos catalanes, también rebatido por Gonzalo Capellán. «Afecta a la solidaridad y a la estabilidad no solo de Cantabria, también a la de España», señaló la líder cántabra. También se refirió a la amenaza de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, de retirar la financiación en esta materia a las comunidades que no apliquen la contestada Ley de Vivienda del Gobierno. Buruaga denunció un «acoso» de los ministros y considera «de chiste» esos avisos a los Gobiernos regionales del PP «cuando el Ejecutivo central está negociando el cupo catalán».