Los socios del Gobierno creen que el plan anticrisis «es insuficiente»

Mientras continúan las conversaciones, desde Esquerra afearon al Ejecutivo por el aumento del gasto militar en los Presupuestos, un asunto que también causó una gran tensión dentro de la coalición cuando se conoció que se iba a destinar a defensa un 25,8% más en 2023. «Hay que aumentar el gasto social, gravar más a las grandes empresas. Sin quieren a Cataluña, señor Sánchez, cumplan con Cataluña», le espetó la senadora republicana Mirella Cortès.

Con trece diputados en el Congreso, ERC cuenta con una capacidad superior para maniobrar en las negociaciones presupuestarias que otros aliados del Gobierno. Con plena consciencia de esta fuerza, su portavoz parlamentario en el Congreso,Gabriel Rufián, ya puso sobre la mesa asuntos como la ley de vivienda –atascada en su tramitación– o la «desjudicialización del 'procès'» con la propuesta de reformar el delito de Sedición en el Código Penal.

La delicada situación de los republicanos en el Govern, tras la salida de Junts de la Generalitat, también salió a relucir en el Senado. Sánchez «tendió la mano» al nuevo Ejecutivo en solitario de Pere Aragonès «para estabilizar la situación política». «Me gustaría que salieran de este laberinto y apostaran por este nuevo tiempo que se puede abrir en Cataluña donde se puedan encontrar catalanes y catalanas que piensen de diferente manera», espetó el presidente.

EH Bildu, que se mostró menos crítico con el borrador de las Cuentas que Esquerra o PNV, pidió al Ejecutivo «más medidas sociales y reformas estructurales» en el paquete para paliar las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania. «Valoramos positivamente estas medidas, pero son insuficientes. En situaciones de crisis siempre son los más vulnerables los que acaban pagando un precio mayor y eso se puede arreglar ahora», señaló el senador de la coalición abertzale Gorka Elejabarrieta.

En el PNV en cambio, la nota que desafina del llamado escudo social es el «excesivo gasto» que, en su opinión, podría acabar «desbocando la deuda». La senadora de los nacionalistas vascos Estefanía Beltrán de Heredia reconoció que las medidas «son positivas», pero advirtió a Sánchez de que «precisamente en este escenario tenemos que tener más en cuenta que haya medidas que sirvan para crear empleo de calidad, que era la idea original de los Fondos Europeos». Según su opinión, de dispararse el déficit público, «corremos el riesgo de repetir los errores de la crisis anterior».