Alberto Garzón: «Entre la gente de izquierda me decían 'pijo'»

Alberto Garzón se ha convertido en el primer ministro con carné del Partido Comunista en entrar en el Consejo de Ministros en las últimas ocho décadas. Asumirá las competencias de juego y apuestas, que hasta ahora estaban en Hacienda, y las de Consumo, que dependen de Sanidad. También fue pionero cuando, allá por 2011, se convertía en el diputado más joven del Congreso. En agosto de 2012, concedía una entrevista a SUR con un contundente titular: «Entre la gente de izquierda me decían 'pijo'».

- ¿Sigue pensando que el Congreso es un colegio de niños maleducados?

- Sí, sí. Un colegio de niños maleducados, pero a veces también se parece más a un teatro que a un círculo de pensadores.

- ¿Habría que hacer un ERE de políticos?

Sí, y además habría que aplicar la reforma laboral.

- Al final se está poniendo la chaqueta más de lo que pensaba.

- Me la había puesto solo una vez antes de entrar en el Congreso. Ahora me la pongo más por recomendación.

- De la corbata ni hablamos...

No me la he puesto en la vida y no creo que lo vaya a hacer.

- ¿Ahora que lleva chaqueta liga más?

- De momento no me ha dado tiempo a probarlo.

- ¿Y la erótica del poder?

- La erótica del poder sí que se nota. Se mitifica a toda la gente que sale en televisión por uno u otro motivo y en la mayor parte de los casos sin sentido.

- Guardará la factura de sus trajes, ¿no?

- La verdad es que no porque soy muy descuidado. Pero me he comprado tres chaquetas.

- Le nombraron el más guapo de los candidatos, ¿le creció el ego?

- Es una frivolidad más que contribuye a que sean conocidas las ideas. Pero nosotros debemos intentar ir más allá por las ideas, no por el físico.

- ¿Cuida mucho su imagen?

- Soy muy descuidado para eso. Lo intento, pero soy demasiado natural para cuidar la imagen.

- ¿Se ha visto en las carpetas de las adolescentes?

- (Risas). No, no me he visto. Algunas personas me lo han dicho, pero nunca he sabido si pasaba de ser una broma.

- Vamos, que usted no es de posar.

- Nada. Ni posar ni bailar (risas). No me encuentro cómodo.

- ¡Pues pídale clases a Carmen Lomana!

- La verdad es que prefiero no tener que posar (risas).

- También le designaron el político más influyente en Twitter, ¿qué le ha comentado Rajoy?

- Con Mariano no hablo mucho. De hecho, no hablo nada. Quizás a alguien sí le pueda generar un poco de frustración que un chaval de 26 años tenga más de 62.000 seguidores...

- ¿Por ser tan joven le han dicho que le falta un hervor?

- En el Congreso en absoluto. Fuera sí que hay gente que dice que soy muy joven, pero también los hay que piensan al contrario.

- Si Belén Esteban se presentase iría por IU, que para eso es la princesa del pueblo... ¿La votaría?

- (Risas). No la veo por ninguna formación, pero sí que tengo la triste sospecha de que sacaría muchos votos. Yo no la votaría.

- Su coche casi le disputa el récord al Volvo de Manuel Chaves y al Lancia de Rita Barberá.

- Y sigo con él. Tiene ya 14 ó 15 años y lo comparto con mi hermano. Todavía no lo he llevado a Madrid, pero estoy seguro de que cuando lo lleve va a sorprender, sobre todo por la cantidad de bollos que tiene. Allí se sentirá muy acomplejado entre tanto cochazo.

- Pero mileurista ya no es, así que un coche sí se puede comprar...

- Sí, pero no lo considero una necesidad. De todas forman tendría que ahorrar, porque la economía de los diputados de IU no es la que la gente se imagina. Donamos gran parte del sueldo.

- Su blog se titula Pijus economicus. Pero usted de pijo poco...

- No se crea. Cuando entras en una Facultad de Económicas y tienes unas ideas comunistas, de izquierdas, y vas con camisa, la gente se sorprende. Por eso dentro de la izquierda me decían pijo.

- Alguna frikada que declarar...

- Soy muy friki. Soy de los que se va con sus amigos a jugar parties de ordenador toda la noche. También veo series como Juego de tronos o juego al Risk...

- ¿Cuántas veces ha visto La vida de Brian?

- Probablemente, y no es broma, más de veinte veces y siempre se descubre algo nuevo (risas).

- ¿De mayor quiere ser... presidente?

- (Risas). Querer no quiero. Es un sacrificio inmenso. Y ya como diputado raso me veo desbordado. Como presidente tienes una exposición en la que tu vida deja de ser tu vida.

- Espera ansioso la llamada de...

- Estaría bien que Rajoy nos llamase a todos los de IU y nos dijera que su vía ya no sirve y que nos pone en el consejo de ministros.