Tres detenidos por vender 800.000 preservativos en mal estado

Más de un embarazo no deseado puede haberse dado y más de una enfermedad de transmisión sexual puede haberse contagiado recientemente por la codicia de tres personas que han sido detenidas por la Policía Nacional de Guadalajara por haber puesto a la venta 800.000 preservativos en mal estado.

Los preservativos, de una conocida marca, habían sido enviados por la empresa fabricante a una planta de Guadalajara especializada en la destrucción de residuos para su total eliminación. Algunos incumplían las medidas de seguridad e higiene que se exige a estos profilácticos y otros estaban caducados o a punto de caducar, por lo que no podían ser comercializados. Por este motivo, los lotes de condones fueron transportados a esta empresa de Guadalajara donde a dos de sus trabajadores se les iluminaron los ojos con el símbolo del euro al calcular el beneficio económico que podrían obtener si los vendían en lugar de destruirlos.

Localizados en Écija

Los dos empleados de esta empresa gestora de residuos se pusieron de acuerdo con una tercera persona, un vecino de Villaverde (Madrid) dueño de un almacén dedicado a vender productos procedentes de liquidaciones y excedentes, que ha sido la encargada de comercializar los preservativos.

La voz de alarma de esta venta fraudulenta la ha dado el propio personal de la empresa fabricante de condones durante un control rutinario realizado en un supermercado de Écija (Sevilla) al detectar que el número de referencia de un lote se correspondía con el de la partida defectuosa.

En concreto, tal y como consta en la denuncia interpuesta por la empresa fabricante, se han puesto a la venta 286.000 unidades que deberían haberse destruido. Según la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, se ha conseguido localizar e inmovilizar la mayor parte de los 800.000 preservativos en mal estado antes de su venta al público aunque no todos, por lo que algunos que sí se han vendido pueden haber resultado inútiles para evitar embarazos o el contagio de enfermedades de transmisión sexual como el sida, la sífilis o la gonorrea.

Los tres responsables de esta peligrosa e ilegal venta de preservativos defectuosos han sido detenidos por un presunto delito contra la salud pública. Los tres carecen de antecedentes policiales y han sido puestos a disposición judicial.