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Nuria Vega
Lunes, 1 de febrero 2016, 15:48
La dirección del PP está a la espera de que Rita Barberá ofrezca en público las explicaciones sobre su conocimiento o no de las presuntas irregularidades que se cometieron en el grupo municipal en el Ayuntamiento de Valencia. Temerosa de que el 'escándalo Imelsa' termine por salpicar a quien fue referente de los populares, la cúpula insta a la exalcaldesa a comparecer. El vicesecretario de Organización, en contacto con la actual senadora, ha anunciado que Barberá intervendrá en los próximos días en distintos medios de comunicación. "Es ella la que tiene que dar las explicaciones correspondientes", ha advertido Fernando Martínez-Maíllo.
Recuerda, además, el número tres del PP que "en estos momentos no existe ninguna acusación formal y que no ha sido llamada a declarar", pero anticipa que si esa situación llega a producirse, el partido se verá en la tesitura de actuar. "Esta no es una cuestión de nombres, sino de comportamientos, y aquí no importan los nombres, tendremos que ir con rapidez y agilidad pero paso a paso", ha resumido.
Los populares se esfuerzan en ofrecer la imagen de "un partido incompatible con la corrupción". De ahí que Martínez-Maíllo haya insistido en que los detenidos en la operación policial 'Taula' fueron expulsados de la formación en tres horas y que una gestora regirá al PP en la ciudad de Valencia,una decisión que califica de "radical, dolorosa y complicada". "Nunca se había actuado así, jamás habíamos actuado con tanta agilidad y hemos, incluso, reconocido que en el pasado nos ha faltado esa diligencia", ha subrayado el vicesecretario de Organización, que cree que el PP está siendo "exigente" consigo mismo.
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