PPLL
Viernes, 29 de mayo 2015, 18:04
Si las sentidas palabras de la alcaldesa en funciones de Valencia, Rita Barberá, tras las elecciones habían recorrido toda España, ahora vuelven no solo a estar en boca de todos, sino también en la retina, porque a quien se abrazaba Barberá mientras susurraba «¡Qué hostia! ¡Qué hostia!» no es otro que Serafín Castellano, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana que ha sido detenido este viernes.
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Tras los resultados del 24-M, los dos compañeros de partido se abrazaron tras conocer que pasaban de tener 20 concejales en Valencia a 10 y quedaban a merced de los pactos de los grupos de la oposición.
Este viernes Castellano ha sido detenido en el marco de la investigación abierta por supuestas irregularidades en adjudicaciones a la empresa de servicios contraincendios Avialsa T-35 y supuestos regalos durante su etapa como conseller de Gobernación.
Castellano (Benisanó, Valencia, 1969) es licenciado en Derecho y fue nombrado delegado del Gobierno hace prácticamente un año, aunque antes ya había desempeñado multitud de cargos públicos en el Consell y en el PP valenciano.
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