Nuria Vega
Domingo, 22 de marzo 2015, 18:45
No ha habido foto en el balcón de la sede del PP en Sevilla, ni militantes aclamando al candidato, ni forma de adornar el resultado. Desde el subsuelo de un céntrico hotel de la capital andaluza, el candidato popular, Juanma Moreno, ha seguido el escrutinio que concluye con la peor marca electoral desde que el partido se presentó por primera vez a las elecciones andaluzas en 1990. "No era el resultado que esperábamos", ha admitido en su primera comparecencia pública tras conocer los porcentajes y mantener una conversación telefónica con Mariano Rajoy. Nadie de la dirección nacional le ha acompañado. La cúpula ha decidido poner distancia y seguir el recuento desde Madrid, aunque fuentes del PP no han dudado en calificar lo ocurrido de "debacle". "Tenemos la obligación de escuchar el mensaje de los ciudadanos que no han otorgado ninguna mayoría absoluta", ha advertido Moreno tras asumir la derrota.
Publicidad
Uno de los elementos que más preocupa a los populares es la entrada de Ciudadanos en el Parlamento, porque lo consigue gracias a parte de los votos que hace tres años dieron la victoria, aunque agridulce, al PP. En las filas del partido temen que este sea el anticipo de lo que está por venir en un año en el que Rajoy aspira a romper la bolsa de indecisos y conservar la Moncloa, antes de que sus antiguos electores se fuguen a la apuesta de Albert Rivera.
"La marca a nivel nacional está muy deteriorada", lamentan fuentes del PP en Andalucía y Madrid. Los recortes derivados de la crisis económica, los incumplimientos del programa electoral con el que Rajoy se presentó a las elecciones, y, sobre todo, los casos de corrupción, han barrido la imagen de los populares y se han llevado por delante uno de los factores más valiosos en política: la credibilidad. Y eso es algo que se traslada a cada territorio. A puertas de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, algunos líderes regionales de la formación intentan desmarcarse todo lo posible de la dirección nacional sin renunciar al proyecto común.
Moreno se queda
Mañana Rajoy reunirá al Comité Ejecutivo del PP para analizar los resultados, la caída de sus siglas, la entrada de Podemos y, sobre todo, la irrupción de Ciudadanos. De lo que nadie duda es del respaldo a Moreno, que se quedará en Andalucía al frente del partido que le recibió con recelos hace un año.
"Hemos hecho todo lo que hemos podido y más", insisten fuentes populares en Andalucía. Los 7000 kilómetros que ha recorrido el candidato en las últimas semanas constituyen un camino hacia el afianzamiento de quien ha tenido que darse a conocer. Hoy, calculan que alrededor del 80% sabe ya identificarlo con la formación.
Publicidad
Durante toda la campaña, Moreno ha contado con el apoyo de Mariano Rajoy, que ha visitado Andalucía hasta en cinco ocasiones, y la colaboración de los ministros del Gobierno, barones del partido y miembros de la cúpula, que transmiten la misma percepción. "Juanma ha ido de menos a más en estos quince días", insisten. Están satisfechos con la campaña y con su papel en los dos debates televisivos, en los que entienden que demostró su proyecto frente a la "agresividad" de la aspirante socialista, Susana Díaz.
Su reto, sin embargo, ha sido el más complicado de todos, en una comunidad que desconfía de los populares y en la que el PSOE está muy arraigado. "Durante dos años se dejó el partido vacío y hemos tenido que reaccionar rápido en cuanto se adelantaron las elecciones", recuerdan desde el equipo de Moreno en una noche electoral de preocupación y decepción.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.