Alberto Ruiz Gallardón.

Gallardón niega a Valenciano autoridad para hablar de ofensas a la libertad de las mujeres

La número dos de los socialistas sostiene que la reforma condena a miles de mujeres al aborto clandestino, la maternidad forzada o el "hipócrita o hipócrito" viaje al extranjero

Paula De las Heras

Miércoles, 7 de mayo 2014, 10:19

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha negado hoy a los socialistas -especialmente a su vicesecretaria general y candidata al Parlamento Europeo, Elena Valenciano- autoridad moral para erigirse en defensora de la libertad de las mujeres y acusar al Ejecutivo de conculcarla con el proyecto de ley del aborto que pretende aprobar en esta legislatura. Gallardón ha argumentado que el PSOE mantiene "un discurso en el Gobierno y otro en la oposición" y que no hay mayor peligro para la libertad y la autonomía de las mujeres que la falta de empleo. "Un millón ciento setenta mil -ha señalado- perdieron su puesto de trabajo en la pasada legislatura".

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La sal gruesa, durante una sesión de control ya contaminada por el ambiente electoral de la incipiente campaña de las europeas, que tendrán lugar el 25 de este mes, ha venido sin embargo a continuación cuando el ministro ha afirmado que, en la oposición, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, "sobreactúa" y Valenciano hace en los mítines "todo tipo de ofensas". "¿Qué hacen cuando están en el Gobierno? No parecen estar muy preocupadas -ha recriminado-. Se hacen fotos en las escalinatas de la Moncloa, eso sí, sacando todos los muebles fuera y parece que patrocinadas por una tienda de peletería, y alejadas de cualquier perturbación".

"Y se resuelve todo, señoría -ha remachado- cuando el señor Zapatero cesa a un ministro, César Antonio Molina, y le dice que lo hace porque necesita una chica joven y neceista glamour; ese es el respeto que ustedes tienen a las mujeres: cesar a los ministros por chicas que tienen glamour"

Con este alegato, ha respondido a la pregunta de la número dos de los socialistas, que le había acusado de convertirse en el enemigo público número uno de la libertad de las mujeres al impulsar una propuesta legislativa que, ha dicho, va a dejar al 90% de mujeres que hoy interrumpen embarazo sin posibiidad de hacerlo legalmente. "Las opciones serán aborto clandestino, la maternidad forzada o el hipócrita o 'hipócrito' viaje". Así ha defendido que una propuesta como la planteada por el Gobierno no restringirá el número de abortos sino el número de abortos seguros. Y ha citado como fuente a los "profesionales sanitarios" que apuntan, ha insistido, que la futura ley hará que 100.000 abortos se practicen en la ilegalidad, que 50.000 mujeres interrumpan sus embarazos de manera clandestina y que 20.000 de ellas lo hagan con peligro para sus vidas.

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