Qué hacer, y que no, si me quedo tirado en un coche eléctrico en invierno

Lo que te puede pasar con un coche de combustión, también te puede pasar con uno eléctrico: quedarte parado en la ruta, con tiempo adverso, durante mucho tiempo. Y si no enciendes la calefacción, pronto la temperatura del coche va a descender a temperaturas muy bajas y vas a tener frio. Puedes encender la calefacción, pero la batería se puede gastar, igual que ocurre con el tanque de gasolina.

La recomendación es que te prepares para un escenario de larga duración, reduciendo desde el primer momento el consumo de energía del vehículo: abrígate con la ropa que tengas, por ejemplo, un abrigo, bufanda, etc.

Si es posible, enciende la calefacción de los asientos, ya que es más eficiente que el ventilador. Si no tienes calefacción de asientos, puedes poner ventilación con la temperatura al mínimo (obviamente sin poner el aire acondicionado) y dirigir las bocas de salida no a las ventanas, sino a los pies.

Con estas medidas simples no sólo vas a estar en una mejor condición, sino que también tendrás una mayor probabilidad de, cuando el tiempo mejore, tener suficiente autonomía para llegar a una estación de carga ultrarrápida.

Pese a que el frío extremo afecta a la capacidad de las baterías (para evitar daños, la electrónica inteligente del automóvil ralentiza automáticamente el rendimiento de carga) y aunque este tipo de vehículos cuentan con un sistema que las climatiza para mantenerlas a la temperatura adecuada, es posible que puedan descargarse antes. La batería es el corazón de tu coche eléctrico y, al igual que tu corazón, funciona mejor a una temperatura determinada. Entre 20-30 grados es la temperatura ideal para que la batería esté a pleno rendimiento. Por tanto, no viene mal precalentar el coche antes de iniciar la marcha. Otra posibilidad es consultar si el coche cuenta con la opción «modo invierno», lo que asegurará que la batería esté a una temperatura ideal cuando se vaya a cargar.

Finalmente, si la temperatura exterior es baja y vas a viajar largas distancias, conviene planificar paradas de carga adicionales con antelación. Cuando te detienes a cargar en una estación, como las de IONITY, la batería del automóvil ya estará caliente, lo que ayuda a mejorar el tiempo de carga. Además, es mejor cargar solo hasta el 80% ya que del 80 al 100% puede llevar la misma cantidad de tiempo que hacerlo del 20 al 80% (en la última franja, la velocidad de carga se reduce). Por lo tanto, una parada de carga adicional puede ahorrarnos tiempo.

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