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Canal Motor
Jueves, 8 de diciembre 2022, 00:24
Una de las principales preocupaciones a la hora de contratar un seguro para el coche es el precio. En la mayoría de los casos, lo que solemos hacer es elegir la compañía más económica, pero es probable que lo que más nos convenga realmente ... sea una póliza con unas coberturas concretas.
Al asegurar nuestro vehículo nos enfrentamos a la duda de elegir cuál es el seguro que más se adapta a nuestras necesidades y sí es un Todo Riesgo o un Terceros el que más conviene. A pesar de que la Ley solo obliga a la suscripción de un seguro de Responsabilidad Civil, la mayoría suele decantarse por coberturas más completas, como Todo Riesgo o el seguro de Terceros Ampliado. Así, durante los 2 ó 3 primeros años de un vehículo desde la matriculación es aconsejable contratar una póliza de seguros a Todo Riesgo.
A la hora de contratar las coberturas, quizás deberías plantearte qué ayudas puedes llegar a necesitar y prestar atención a las posibles cláusulas incluidas en la llamada «letra pequeña».
Así, deberemos saber que una póliza a terceros no incluye daños propios, de manera que los causados a un vehículo con este tipo de pólizas solo se cubrirán en caso de haber sido causados por un tercero responsable e identificado. Es recomendable optar por un terceros ampliado a partir de 5 años de antigüedad del vehículo y por una cobertura de Terceros Básico a partir de los 10 o 15 años de antigüedad . Los principales motivos para elegir una cobertura a Terceros Básico y/o Terceros Ampliado son los siguientes:
El valor venal es el valor de venta del vehículo en el momento de ocurrir el accidente. En caso de siniestro total, la indemnización se calculará conforme al valor venal del vehículo, que se reduce sustancialmente a partir del tercer año de antigüedad del mismo. Aparcamiento en garaje. Los vehículos que aparcan en garajes tienen menores posibilidades de sufrir daños por un tercero o robos.
Un uso esporádico del vehículo reduce sustancialmente las posibilidades de sufrir accidentes con el mismo.
Para poder estudiar toda la amplia oferta del mercado desde Autocasión recomiendan que compares precios y contratos con un comparador online de seguros. Además desde este portal nos recuerdan algunas curiosidades y circunstancias que pueden, o no, estar incluidas en nuestra póliza.
Por ejemplo, perder las llaves del coche. Algunas aseguradoras ya lo contemplan en sus pólizas. Los coches modernos suelen llevar cierres centralizados, cuyas copias cuestan fácilmente 100 euros.
Si tienes una copia, solo deberás llamar a ayuda en carretera para que te acerquen a recogerla. Por eso, cuando se está de viaje fuera del domicilio, se recomienda siempre llevar un duplicado en la maleta.
La cosa se complica si no tenemos copia, pero también nuestra aseguradora nos podría ayudar. Ellos tienen nuestros datos personales, el número del bastidor del coche y el código de llave por lo que nos pueden encargar una copia y acercárnosla donde tengamos el vehículo inmovilizado.
Casi todas las modalidades de seguros de coche, salvo en el seguro de terceros básico, se incluye una cobertura de lunas. Es muy frecuente que cualquier piedrecita de la carretera salte e impacte contra el parabrisas, las ventanillas o la luna trasera. Pero… ¿qué ocurre con el techo solar? . Si el techo solar venía de serie, lo más probable es que tu aseguradora también contemple su posible rotura o deterioro. En este caso, se contempla cualquier daño provocado por un intento de robo o por un accidente. Te recomendamos que revises bien tu póliza, ya que la reparación de los techos solares suele ser muy cara.
En muchas ocasiones, mientras viajamos, dejamos los bolsos o las mochilas en asiento o en el maletero. Que nos lo roben es muy fácil. Muchas compañías han creado seguros específicos para mujeres, que suelen ser más baratos y contemplan coberturas específicas, como para este tipo de robo.
La aseguradora te puede indemnizar por el bolso y su contenido, pero, además, si cuentas con cobertura de asistencia en viaje, se pueden encargar de anular todas las tarjetas. Así, evitarás quebraderos de cabeza.
¿Alguna vez te has preguntado si puedes pedir ayuda al seguro si te pones de parto al volante?. Lo cierto es que no hay ningún impedimento para que una mujer embarazada conduzca durante toda la gestación.
Muchas aseguradoras contemplan la asistencia a embarazadas. En caso de alarma, bastará con estacionar el coche y esperar a que un taxi recoja a la asegurada. Después, la compañía se encargará de llamar a una grúa para que traslade el vehículo al domicilio.
En las pólizas pensadas para jóvenes se empieza a incluir un apartado de asistencia nocturna. Así, se evita posibles accidentes cuando una persona que ha bebido se pone al volante. En estos casos, la aseguradora mandará una grúa para trasladar al vehículo y pagará un taxi a todos los ocupantes con destino el domicilio del que tiene contratada la póliza.
En algunas compañías, en vez de enviarte una grúa y un taxi, te mandarán un chófer para que te lleve a tu domicilio en tu propio coche. Esta cobertura se ofrece solo en un determinado espacio horario y se fija un recorrido de vigencia con anterioridad. También se suele ofrecer para conductores de determinada edad.
También tu aseguradora puede ir al rescate. Es un gran problema, porque puede que en tu destino no encuentres el medicamento que necesitas o que no haya farmacia donde comprarlo. Quizás hayas viajado a otro país y no te resulte sencillo encontrar ayuda médica.
Si te has dejado las medicinas en casa, muchas aseguradoras se encargarán de recogerlas y hacértelas llegar. Se trata de un servicio que pocos conocen y está disponible en muchas coberturas de asistencia en viaje. Si tiene que comprar las medicinas en una farmacia antes de hacértelas llegar, te cobrará los gastos.
Sufrir un accidente de coche puede ser una experiencia muy traumática. Hay personas que desarrollan miedo a conducir. En muchos casos, se pueden considerar secuelas y puedes pedir indemnización a la aseguradora. Además, podrían hacerse cargo del tratamiento psicológico que necesites para superar el problema.
Si has apurado mucho la reserva y te quedas sin gasolina puedes llamar a tu aseguradora y preguntar si contempla el envío de combustible. Si tu coche es Diesel, le problema puede ser mayor: con el depósito vacío, pueden obstruirse los inyectores. Aunque llenes el depósito, puede que el vehículo no funcione y deberían remolcarlo al taller. En cualquiera de los casos, tú harás frente al pago del combustible.
Si por cualquier circunstancia tienes que transportar algún herido y la tapicería queda manchada por la sangre o por excrementos, el seguro podría encargarse de la limpieza y acondicionamiento del interior del vehículo, aunque el asegurado no haya estado implicado de forma directa en el accidente.
Una última circunstancia es si has perdido el billete de un aparcamiento. Según la Ley 40/2002 que regula los aparcamientos públicos, la empresa puede pedir una indemnización en caso de que hayamos perdido el ticket, y te pueden hacer pagar 24 horas sea cual sea el tiempo en el que haya estado estacionado.
Después de abonar el cobro, puedes preguntar a tu compañía aseguradora si está contemplada esta incidencia. Te podrían cubrir el coste y estudiar posibles reclamaciones a la empresa que gestione el aparcamiento.
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