Claves para elegir la camper de alquiler que realmente necesitas

¿Un modelo más pequeño, pero con todo lo necesario, o un vehículo más grande con todo tipo de detalles? ¿Con amigos o con familia? Las dudas y preguntas a la hora de elegir el vehículo que nos acompañará en nuestro viaje por carretera son numerosas, y tan diversas como sus usuarios, pero siempre con un elemento común: viajar con seguridad, comodidad y tranquilidad. Para que disfrutemos de nuestra escapada con 'la casa a cuestas' rodeados de naturaleza, los expertos de Roadsurfer nos desvelan qué elementos debemos tener en cuenta y en qué fijarnos a la hora de elegir el vehículo nos acompañará.

El número de viajeros es fundamental a la hora de determinar qué vehículo vamos a elegir. No obstante, es importante diferenciar entre plazas para viajar y plazas para dormir. Una furgoneta camper, dependiendo de su tipo y configuración, puede tener hasta nueve plazas para viajar recogidas en ficha técnica, todas con sus asientos y cinturones de seguridad homologados. A la hora de dormir, también la distribución de la o las camas estará condicionada al espacio y la consiguiente distribución del interior.

Aquí debemos valorar en qué medida vamos a hacer vida interior. Si pretendemos que nuestra camper sea algo parecido a nuestra casa, deberíamos optar por vehículos tipo H2, que nos permitan estar de pie. Si el alto es importante, también lo es la longitud de la furgoneta. Para la vida interior se suele optar por una furgoneta L2, porque son las que permiten esquemas con baño completo en el interior; es decir, con ducha en el interior. Si es más grande, más amplia será la 'vivienda' y más cómodo será hacer cualquier tarea en el interior.

Para decidirte por uno de ellos deberás poner en tu balanza las necesidades y ventajas de ambas alternativas. El camper compacto será ideal si buscas un vehículo en el que dormir por la noche y hacer vida exterior durante el día, por lo que el espacio del habitáculo no es tu problema. Si, en cambio, quieres tener tu propia ducha, cocinar cómodamente e ir al baño en intimidad, el grande o autocaravana es para ti.

Aparte del propio tamaño de la furgoneta, también hay que analizar el tipo de uso que le vamos a dar tanto de día como de noche. Hay furgonetas camperizadas en las que tenemos mucho espacio disponible para hacer vida pero en cambio no tenemos mucho espacio de almacenamiento. La distribución del interior es altamente variable. Si viajamos con familia o prevemos que vamos a pasar mucho tiempo en el interior, lo ideal es tener una furgoneta mediana o grande que nos permita poder estar dentro varias personas durante horas con comodidad. Si en cambio el uso que le daremos a la furgoneta será simplemente para dormir, con poder tener unas camas cómodas será suficiente.

Las furgonetas camperizadas más básicas para alquilar pueden ser apenas una cama y un mueble donde guardar algunas cosas. A partir de ahí las opciones se multiplican como el precio. Para la mayoría, un equipamiento básico es un módulo de cocina con nevera, un pequeño fregadero y cocina donde preparar la comida. Uno de los equipamientos más codiciados por los noveles en el mundo camper son las furgonetas con baño completo, es decir, con un cuarto de baño a escala pero completo, con lavabo, WC y ducha. Obviamente este espacio supone restar habitabilidad al interior y, además, obliga a la instalación tanto de depósitos de aguas limpias y sucias como un calentador.

Como sucede con los hoteles, pisos vacacionales e incluso actividades de ocio, el precio de alquilar un camper es diferente en función de la temporada y ronda de los 90 a los 130 euros al día. Habitualmente se carga un coste por jornada natural pero también existen packs de dos semanas e incluso mensuales, que reducen el precio por día. La demanda de este tipo de vehículos sube como la espuma con la llegada del buen tiempo, motivo de sobras para intentar adelantarse y ser previsor.

Es también vital tener claros los siguientes puntos: seguro, límite de kilometraje, fianza y equipamiento del camper. Muchas empresas ofrecen el servicio del equipamiento con ropa de cama, aseo, utensilios de cocina, sillitas para los más pequeños y las bombonas de butano o propano necesarias. Es mejor que preguntes previamente qué incluye y qué no este paquete.

A la hora de llevarnos el camper del parking nos pedirán una fianza o depósito de seguridad. Este suele estar entre 600 y 800 euros y luego se nos devolverá cuando se compruebe la integridad del camper a su vuelta, por lo que repasaremos el vehículo antes de empezar la marcha. Luego está el tema del seguro. La mayoría de empresas incluyen el que desee el conductor (a todo riesgo, de responsabilidad civil o parcial), con garantía de movilidad 24 horas y cobertura de averías incluido. En este caso, más vale prevenir que curar, ya que las reparaciones suelen salir por un pico muy elevado.

El kilometraje es otro de los puntos clave a tratar de manera previa, para evitar sorpresas. Algunos arrendadores ponen límite a tus aventuras y luego tendrás que pagar por los kilómetros de más realizados. Es una práctica poco habitual hoy en día pero todavía nos la podemos encontrar, como el cobro de un servicio de limpieza posterior.

Si vas a ir con mascota deberás comentarlo, ya que algunos operadores no permiten que viajen animales en sus vehículos.

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