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Renault Symbioz 2024. Antonio Contreras
SUR Motor

Renault Symbioz: un Captur familiar en todos los sentidos

Probamos la única motorización disponible (por el momento), la híbrida de 145 caballos

Viernes, 18 de octubre 2024, 00:10

La transformación de Renault en los últimos años es inmensa, probablemente una de las firmas que más ha cambiado (si no la que más) su imagen de marca con la llegada de la electrificación a sus modelos. Tanto es así, que el paso a la energía limpia ha supuesto para la marca la excusa perfecta para eliminar ciertas tipologías de vehículos con un fuerte arraigo en la marca. Donde antes había compactos, berlinas, coupés, cabrios o monovolúmenes, ahora quedan SUV's y Crossovers. No es que se haya reducido el catálogo, es que la marca se ha ido adaptando a las nuevas modas y preferencias de consumo. Sí, apenas quedan SUV's y Crossovers dentro de Renault, pero el abanico de opciones dentro de estas dos tipologías es inmenso.

El Symbioz es el último en incorporarse entre los SUV's, un modelo que pretende cubrir un hueco del mercado muy específico: un coche para aquellos a quienes el Captur se les quedaba pequeño pero no necesitan tanto coche como para lanzarse a por un Arkana (o simplemente, el diseño de SUV coupé no va con ellos). Estamos ante un coche que utiliza la plataforma de su hermano pequeño, pero que se estira en su parte trasera para ofrecer un mayor maletero. Tal es su estiramiento, que aunque utilice la plataforma de un segmento B, el Symbioz se encasilla dentro del segmento C. En SUR al Volante hemos tenido la oportunidad de probarlo gracias a Renault Tahermo.

Captur por delante, Symbioz por detrás

Renault Symbioz 2024. Antonio Contreras

Si tuviésemos que describir el exterior del Symbioz en una única palabra sería 'proporcionado'. Y esta es una grandísima cualidad que refleja el excelente trabajo que ha hecho el equipo de diseño a la hora de dar a luz a este modelo. Porque estirar un modelo ya existente y conseguir crear un modelo proporcionado no es tarea fácil. Este SUV es de esos vehículos que no sabremos qué tal envejecerá por lo arriesgado de sus líneas, apostando por un diseño futurista. Lo que sí está claro es que no se verá feo. Hay coches que, al verlos de frente, enamoran. Pero en cuanto empiezas a rodearlo ves que ese juego de diseño que te encandiló en un primer vistazo, deja entrever sus costuras. Una cintura demasiado elevada, un capó pequeño o demasiado grande para la cabina, pasos de rueda exagerados…

Son muchos los vehículos que acaban pecando. No es el caso del Symbioz, donde independientemente de por donde lo miremos, nos encontraremos a un vehículo que, a pesar de su largo voladizo trasero, consigue mantener sintonía en sus líneas y volúmenes, con un capó que no queda pequeño ni tampoco grande o unos pilares que no exageran su inclinación ni su tamaño. Los pasos de rueda y la utilización de un doble color a modo de trampantojo disimula con sumo acierto el largo extra del Symbioz. Estamos ante un coche que se va a los 4.413 milímetros de largo, 1.797 de ancho, 1.575 de alto y una batalla de 2.638 milímetros, la misma que el Captur.

En su diseño frontal el Symbioz deja claro de quien es hermano, con un frontal prácticamente calcado que nos podrá llevar al error si es la única vista que tenemos. Sin embargo, en la trasera son dos vehículos completamente distintos, con una trasera mucho más elaborada y tecnológica en el caso del Symbioz. Los pilotos, con tecnología LED y tridimensionales, son finos y elegantes, alargándose hasta cubrir parte de la vista lateral del vehículo.

Objetivo practicidad

Interior Renault Symbioz 2024. Antonio Contreras

El interior del Symbioz es el clarísimo ejemplo del diseño supeditado al practicismo, con innumerables huecos para depositar objetos y con una guantera perfecta para guardar la casa en su interior. A partir de su segundo nivel de acabado viene de serie con la pantalla de infoentretenimiento de más de diez pulgadas, como la de nuestra unidad. Grande o pequeña, todas las pantallas vienen con el sistema operativo Open R-Link con Android Automotive de manera nativa. La incorporación de esta tecnología de manera nativa nos permite tener aplicaciones propias del teléfono directamente en el coche, sin necesidad de conectar nuestro smartphone. Google Maps, Waze, Spotify y un sinfín más de aplicaciones, pues contamos con la Play Store. Además, las indicaciones del GPS se proyectan también en el cuadro de instrumentos (completamente digital). Estamos, según nuestra opinión, ante el mejor sistema operativo que podemos encontrar en la actualidad dentro de un vehículo.

La habitabilidad se beneficia de la plataforma del Captur, lo que se traduce en un buen espacio para sus ocupantes tanto en las plazas delanteras como traseras. Además, con el aumento del voladizo trasero, el maletero crece muchísimo, con una capacidad que va desde los 492 litros hasta los 624 gracias a la banqueta trasera deslizable 16 centímetros. Si abatimos los asientos, el espacio disponible se va hasta los 1.600 litros.

El Symbioz cuenta con multitud de ADAS desactivables y configurables a través de un botón que nos permita seleccionar aquellas ayudas que queramos desactivadas en un solo clic (recordemos que la ley obliga a los fabricantes a activar todos los ADAS cuando se enciende el vehículo).

De manera opcional podremos equipar el sistema de sonido Harman Kardon de nueve altavoces y 410w de potencia, diseñado por el compositor francés Jean Michel Jarre. O el techo panorámico Solarbay, con un funcionamiento de lo más curioso. Cuenta con una placa de cristal líquido que nos permitirá opacar en mayor o menor medida el cristal. La ventaja principal de esta tecnología es la luminosidad que otorga al habitáculo, pues incluso opacado, permite el paso de la luz, pero no del calor.

Por el momento, una única motorización

Renault Symbioz 2024, acabado Esprit Alpine. Antonio Contreras.

A su salida (y actualmente) el Symbioz se ofrece con una única motorización: la híbrida de 145 caballos. Se trata de un motor suave y con un sistema de funcionamiento algo complejo. Cuenta con tres motores: un 1.6 atmosférico de cuatro cilindros y ciclo Atkinson capaz de desarrollar 96 caballos a 5.600 revoluciones por minuto. Los otros dos son eléctricos: el primero es de 49 caballos y 205Nm, asociado a las ruedas delanteras y encargado de mover el vehículo. Y aquí la parte curiosa. El sistema de transmisión cuenta con una caja automática de dos relaciones para el motor eléctrico y otra de cuatro relaciones para el motor de combustión interna. Sin embrague. El segundo motor eléctrico, de 20 caballos, se encarga de sincronizar el régimen de giro del motor de la caja de cambios a la velocidad del vehículo para acoplar el motor de combustión interna sin necesidad de embragues. Un sistema complejo que destaca por su suavidad de conducción frente a la velocidad de transiciones. Es un motor cuyo sistema al completo se supedita en todo momento al confort y suavidad de funcionamiento. Con todo, el conjunto es capaz de acelerar de cero a cien en 10,6 segundos y alcanzar una punta de 170 kilómetros por hora.

En un futuro llegarán versiones microhíbridas, aunque no se espera la llegada de versiones híbridas enchufables ni cien por cien eléctricas.

En ciudad como pez en el agua

Renault Symbioz 2024 acabado Esprit Alpine. Antonio Contreras

Sus cifras no son de superdeportivo, eso está claro, pero lo cierto es que el coche se mueve con suma agilidad a bajas velocidades. A pesar de su peso (1.498kg) el Symbioz acelera con contundencia por debajo de los 70 kilómetros por hora, lo cual nos permitirá movernos con muchísima agilidad en trayectos urbanos. Pasada esta velocidad el coche empieza a desfallecer paulatinamente, pero seguimos teniendo potencia más que suficiente para realizar adelantamientos o incorporaciones a carretera abierta.

El estrecho del vehículo y una dirección muy suave acentúan la sensación de agilidad del conjunto en trayectos urbanos, donde es capaz de moverse en modo cien por cien eléctrico durante el grueso del recorrido. Si bien es cierto que, con esta mecánica, su hábitat natural es la urbe, el coche se muestra aplomado y seguro en carretera abierta. En carreteras de montaña e intentando buscarle levemente las cosquillas nos percatamos de que cuenta con una suspensión que, sin llegar a ser una tabla ni mucho menos, es firme y no permite los balanceos de la carrocería en los cambios de apoyo. Los frenos no lo hacen mal (cosa curiosa: el disco trasero es de mayor tamaño que el delantero), pero el tacto es algo artificial y difícil de dosificar la frenada. Lo normal en cualquier vehículo con algún tipo de hibridación, pues la primera parte de la frenada solo se utiliza la frenada regenerativa y, a posterior, entran los frenos tradicionales.

Para mejorar la dinámica Renault ha incorporado un sistema que muerda la rueda interior en las curvas para mejorar la trazada del vehículo en conducción deportiva. Este sistema es desactivable y configurable en dos niveles de intervención.

Precio

Renault Symbioz 2024. Antonio Contreras

El Renault Symbioz arranca en 29.626 euros en su versión de acceso y 33.466 en la versión Esprit Alpine de la unidad probada. Las versiones microhíbridas que se esperan en un futuro serán, probablemente, más baratas que la actual versión híbrida. A igualdad de motorización, esto supone un aumento de precio de tres mil euros respecto a su hermano pequeño, el Captur.

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