ITV voluntaria: la fórmula para evitar que te den gato por liebre al comprar un coche

Este procedimiento suele tener un coste menor al de una ITV periódica y obligatoria, y no afecta a la fecha de caducidad

Lunes, 19 de septiembre 2022, 17:38

La caída de ventas de automóviles nuevos, provocada principalmente por la falta de componentes, ha impulsado el mercado de coches de segunda mano, que permite al cliente disponer de uno en apenas unos días. Pero esta operación no siempre resulta fácil ni se realiza con todas las garantías para el comprador, que teme que el vehículo esconda problemas mecánicos y al final le acaben dando gato por liebre.

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Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, explican que una de las medidas preventivas que disponen los conductores para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de su vehículo es la ITV voluntaria.

Se trata de un tipo de inspección técnica que puede ser completa (si así lo solicita el interesado), como la que se realiza de forma obligatoria y periódica a todos los vehículos, o parcial, lo que quiere decir que únicamente se comprueba el correcto funcionamiento de algún elemento o sistema específico del vehículo, por ejemplo, el de frenos, dirección o emisiones.

Este tipo de inspecciones suelen tener un coste menor al de una ITV periódica y obligatoria y no afecta su fecha de caducidad. Además, permite al conductor conocer si su vehículo se encuentra en las condiciones correctas.

Por esta razón, la ITV voluntaria puede ser de gran ayuda a la hora de adquirir un vehículo de segunda mano. Es una herramienta que permite asegurar al comprador que el coche que va a adquirir se encuentra en buen estado y al vendedor le permite ofrecer una garantía del buen funcionamiento del vehículo.

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En algunas ocasiones los automóviles usados pueden presentar problemas complejos que no se detectan a simple vista y que únicamente se pueden ver a través de una comprobación completa como la que realizan las estaciones de ITV que incluye: el motor, el alumbrado, los frenos, las emisiones de gases, entre otros sistemas. También, a través de este tipo de inspecciones, se puede detectar, por ejemplo, si el vehículo tiene alguna reforma no legalizada.

En este tipo de inspecciones voluntarias, si se detecta algún defecto grave o muy grave, habría que subsanarlo y volver a la estación ITV para que se verifiquen que ha sido corregido.

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