BasqueVolt aspira a captar el 10% del mercado europeo de celdas de batería

La compañía se ha constituido el pasado viernes con la incorporación de Iberdrola, CIE Automotive, y Enagas al accionariado. Son la parte empresarial que se complementa con el Gobierno vasco que es también accionista de BasqueVolt y con CIC Energigune, el centro tecnológico impulsado por el Ejecutivo que tiene la patente la tecnología de las celdas en estado sólido y desarrolladas sobre un electrolito cerámico compuesto. La propiedad de BasqueVolt se completa también con EIT InnoEnergy, un organismo europeo que busca coordinar y ayudar en la financiación a proyectos de transición energética.

En la presentación de la firma de socios, la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha insistido en la importancia que tiene el «el desarrollo de una tecnología propia» en un sector estratégico no solo para la automoción, sino también para el reto del almacenamiento de la energía en todas sus aplicaciones. Tapia ha defendido que «sea desde Euskadi y hacia Europa» el desarrollo de esta apuesta impulsada desde un centro de innovación y con la colaboración público privada.

Los objetivos iniciales de la empresa son el desarrollo de celdas prototipo y una línea piloto de producción en marcha en 2025, con la ambición de comenzar la producción en 2027.

La automoción está liderando la demanda de baterías, de ahí que sea uno de los principales sectores por los que apueste BasqueVolt en su primer desarrollo. Así, Mercedes ya ha confirmado su compromiso para convertirse en el primer cliente de la fábrica de celdas de batería y con una implicación que, sin entrar en el accionariado, supone un importante respaldo. En el proyecto de su nueva fábrica en Vitoria en la que construirá el modelo eléctrico de la multinacional alemana ya incorpora a BasqueVolt como agente clave en la documentación presentada al PERTE de Automoción para recibir fondos europeos.

Además, la presencia de CIE Automotive en el accionariado de BasqueVolt es otra de las claves para crecer en este sector. Gestamp, aunque no desde una participación corporativa es otra de las marcas de la automoción vasca que refuerzan esta vocación. La compañía presidida por Francisco Riberas ha lanzado una línea de trabajo con el diseño de la estructura que integra las baterías en los vehículos y colaborará activamente con BasqueVolt.

El vicepresidente de CIE, Fermín de Río, se ha mostrado convencido de que si «hemos sido un referente en la industria auxiliar de la automoción, lo seremos ahora en la del almacenamiento».

La tecnología de baterías de estado sólido es la única que alcanza los requisitos más exigentes del sector de la automoción en términos de rendimiento, por lo que se está convirtiendo en el foco estratégico de la industria automovilística. La ventaja de las baterías en estado sólido frente a las líquidas está en que permiten una mejor eficiencia, más duración y menos desgaste en la recarga. Gracias a su base tecnológica, Basquevolt aspira a convertirse en el líder europeo en baterías de estado sólido.

La presencia en el accionariado de Iberdrola es también una apuesta de la eléctrica por desarrollar la tecnología de almacenamiento. Así lo ha señalado su representante institucional en Euskadi, Asís Canales, que ha insistido en la importancia de desarrollar elementos de batería estacionales para guardar la energía generada por encima de la demanda puntual. Además, Canales ha insistido en que esta participación es una muestra del compromiso con Euskadi de Iberdrola.

Enagas ha participado a través de su unidad de negocio de capital riesgo. Una estructura que emplea para favorecer el desarrollo de proyectos estratégicos y start ups. La compañía busca en las celdas de batería de BasqueVolt la posibilidad de desarrollar sistemas de almacenamiento que puedan jugar un papel relevante junto al uso del hidrógeno en su actividad empresarial.

La sede durante la primera fase de desarrollo de la factoría será el antiguo edificio que acogió en el Parque Tecnológico de Miñano (Álava), el fallido proyecto de la Fórmula 1 vasca, Epsilon Euskadi, el edificio del túnel del viento. Y que se recupera para comenzar los trabajos de este proyecto que dará a conocer la semana que viene a su consejero delegado.

El Ejecutivo autonómico explica que el plan irá adelante en cada una de sus fases y que la llegada de financiación extraordinaria, como la de los fondos europeos, condicionará la velocidad. De momento, la red de Parques Tecnológicos de Euskadi invertirá 10 millones de euros en ampliar sus instalaciones alavesas con 740.000 metros cuadrados, habilitando así el espacio sobre el que pueda crecer BasqueVolt.

Esta gigafactoría fue uno de los proyectos que el lehendakari trasladó a la vicepresidenta Nadia Calviño en la carta en la que destacaba las prioridades de Euskadi para acceder a los fondos europeos. Además, también la ha incluido en el plan de inversiones especiales que presentó el propio Urkullu el pasado 30 de marzo. Un fondo creado por el Ejecutivo y las diputaciones con 530 millones de euros hasta 2024 para lanzar proyectos estratégicos adelantándose así a la llegada de los fondos Next Generation EU. BasqueVolt recibe una primera partida en ese plan de 30,5 millones. Además, la Diputación de Álava lleva comprometidos otros 1,4 millones en el proyecto.