Pepe marín

La DGT plantea un cambio para los conductores de coche que quieran utilizar una moto

Preocupación en Tráfico por las cifras crecientes de siniestralidad entre los motoristas

Lunes, 8 de marzo 2021, 13:55

Las cifras crecientes de siniestralidad entre los motoristas en los últimos cinco años han disparado las alarmas en la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha abierto varios frentes de trabajo para cambiar esta tendencia. A lo largo de 219, un total de 476 conductores ... de motocicleta fallecieron en accidente de tráfico, es decir, un 11% más que el año anterior. «Es el único medio de transporte que cada año desde 2014 registra más muertes», afirmó Pere Navarro, director general de la DGT, durante la presentación de la campaña #PonteUnAirbag.

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Actualmente, un gran número de motoristas son, en realidad, conductores de coche que, gracias a la convalidación del permiso B, están habilitados legalmente para conducir motocicletas de hasta 125cc tras 3 años de la obtención del permiso de conducción B. Este proceso es automático a día de hoy, de manera que un conductor de coche puede utilizar una moto de 125cc sin ningún control más allá de la vigencia de su permiso B.

Una de las medidas que está destinada a reforzar la seguridad de los motoristas es la obligatoriedad de que lleven guantes mientras conducen en carretera. Además, está estudiando otras iniciativas, como el uso de un chaleco o una chaqueta con airbag, que tiene como objetivo proteger las zonas críticas del tórax.

Sin embargo, la 'gran medida' que baraja la DGT es la de la llegada de un curso formativo para conductores de coche que quieran comenzar a utilizar motocicletas. Según afirma el titular de Tráfico, Pere Navarro, «Una cosa es tener el permiso de conducir de coche y otra es ir en moto. Hay voces que piden una cierta formación para pasar del permiso B a conducir una moto en ciudad. Es un tema que está latente y que se está valorando desde el Área de Formación de la DGT».

Según los primeros trazos de la medida, serían los propios concesionarios los que, tras la adquisición de la motocicleta, impartirían a los nuevos conductores un pequeño curso de formación con el que mejorar la seguridad a los mandos de un vehículo tan ágil como delicado.

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