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Antonio Contreras
Málaga
Jueves, 30 de noviembre 2023
La consecución de los sueños nos lleva, en ocasiones, a empujarnos hasta límites insospechables, que jamás creeríamos capaces de alcanzar. Luis Fuentes, originario de la ... barriada de El Palo, exprime sus límites a diario, estirándolos cada día un poquito más. Es el cerebro fundador del taller BMS RaceTech, ubicado en el polígono San Luis. Aunque antes de que su taller se convierta en lo que es ahora, especializado en la competición y organizador oficial de la BMW RR Iberia Cup en España y Portugal, Fuentes ha recorrido media Europa, pateado toda España y dormido apenas unas horas para materializar sus ideas. Desde el primer momento lo deja claro: «No creo en la zona de confort».
Siendo apenas un niño ya empezó a compaginar sus estudios con la reparación de motocicletas de forma ociosa. Al alcanzar la adolescencia su nombre ya resonaba en el barrio y el trabajo se le empezó a acumular. Tanto es así que, al entrar en la carrera de ingeniería, el volumen de trabajo que tenía era tan grande que apenas le dejaba tiempo para estudiar. En los tres primeros años de carrera aprobó diez asignaturas en total. «Una ingeniería te come la vida, no la puedes compaginar con sacar adelante un negocio». Fuentes lo tuvo claro: cerrar el taller y continuar su carrera en un país alejado, donde su nombre no le persiga. Bajo esta premisa se trasladó a Dinamarca para terminar sus estudios, aprobando dieciséis materias en el primer año. Fuentes maneja el inglés y el italiano con bastante soltura, y actualmente, a sus 32 años, se encuentra estudiando ruso. «Es un idioma muy importante», señala. A la vista queda que la inquietud forma parte de sus raíces más profundas.
Aunque ese nerviosismo, esa mente emprendedora que no descansa hizo que, al final, incluso en Dinamarca encontrase negocio. «Me puse a comprarle las bicicletas a los estudiantes de Erasmus. Tenían que irse y necesitaban el dinero rápido, por lo que me las dejaban a muy buen precio. Luego las revendía a su precio de mercado auténtico».
Una vez terminado los estudios, el malagueño, aún residente en Dinamarca, se puso a enviar currículums a diestro y siniestro con un objetivo claro: conseguir ser ingeniero de competición. Esta pasión por el motorsport le viene de sangre: tanto su tío, que hoy día trabaja con él, como su abuelo, le han inculcado el amor por este sector. Aunque esta pasión y ganas no fueron suficientes en un principio para dedicarse a ello. «Si envié trescientos currículums, me contestaron tres». Esa misma noche hizo la maleta y abandonó Dinamarca para volver a casa. «Me di cuenta de que estaba haciendo lo que hacen todos. Tenía que cambiar mi estrategia, así que cogí el coche de mi madre, lo cargué de currículums y empecé a ir a los diferentes campeonatos a repartir mis currículums en persona. Tenía que dormir en el coche y ducharme en los baños porque no había presupuesto, pero dio resultado. Los equipos, que hace dos semanas me vieron en Jerez repartiendo mis currículums, ahora me veían en Navarra y al final les llamé la atención».
Fuentes consiguió entrar como mecánico en un equipo de Moto3. «No era ingeniero, ¡pero bueno! Ya estás dentro». A los 24 años el paleño entra en el Campeonato de España.
«El problema de la competición es que es muy inestable. Una vez termina la temporada te ves en la calle. Se trata de un trabajo estival, en el que muy pocas personas pueden dedicarse plenamente a ello», relata Fuentes, quien considera que para este trabajo no sólo te ha de gustar la mecánica, «sino también la marcha».
El siguiente año le ficharon en un equipo con sede en Mallorca, pero con un salario de cuatro mil euros anuales. Aún así lo aceptó y buscó trabajo de camarero en la isla para poder seguir labrándose su futuro en el mundo de la competición.
Vista las dificultades, no es de extrañar que multitud de personas abandonen el camino.
Además, según cuenta Fuentes, el trato en el equipo del que formó parte en Moto3 deja muchísimo que desear. «Nos ponían a dormir en sitios completamente indeseables. Esto es algo que me ha enseñado mucho sobre cómo no debes tratar a tus empleados».
El aguante y constancia, a pesar de todas las penurias, le hicieron ir labrándose un nombre, poco a poco, dentro del mundo de la competición, viajando por distintos países y con distintos cargos, de mecánico a ingeniero.
Fue en marzo de 2019 donde la suerte (y el esfuerzo) cambió de rumbo. Ilya Mikahlchyk, piloto con el que Fuentes había forjado fuertes lazos, lo llamó para ofrecerle trabajo en BMW. Desde ese día el malagueño sigue trabajando con BMW, dando soporte a los equipos de numerosas competiciones, como el Mundial de Resistencia de Superbikes. «A raíz de esto profesionalizo el taller y creo BMS». Aquí es donde detecta una carencia dentro de la propia marca para la que trabaja, y en el resto de marcas. «Se cubre muy bien a nivel profesional, pero ¿qué pasa con el piloto amateur? Hay muchas personas que quieren correr y precisan de unas exigencias en las que el concesionario normal se pierde».
Aquí surge cierta anomalía, impropia para la gran mayoría de los talleres. El grueso de motocicletas que encontramos en BMS no proceden de España. Vienen de Lituania, Polonia, Ucrania… de todas partes del mundo, pero muy rara vez de la propia tierra en la que se encuentra la nave. Esta curiosidad, ciertamente irregular, tiene mucho que ver con los periplos de Fuentes en su trayectoria profesional. Sus andanzas persiguiendo su sueño le han llevado a hacerse un nombre en muchísimos rincones de Europa. Los logros que ha ido acumulando hacen que multitud de amantes del sector hayan decidido trasladar sus máquinas de dos ruedas miles de kilómetros, concretamente hasta el Polígono San Luis, para que sean las manos de Fuentes las encargadas de trastearlas y dejarlas a punto.
«Estamos trabajando mucho por que se nos conozca aquí también. En el último año hemos crecido un montón dentro del país. También es cierto que nuestro vínculo con BMW va creciendo cada vez más, de manera que los propios concesionarios de la marca empiezan a enviarnos clientes para cosas a las que ellos no llegan», relata Fuentes.
Fruto de este estrechamiento y fortalecimiento de vínculos es la cesión de la organización de la BMW RR Iberia Cup en España y Portugal al taller BMS. Además del taller, Fuentes sigue ligado a la competición. Solo el año pasado participó en doce campeonatos distintos: «Eso es una auténtica locura. Estamos hablando de más de cien vuelos al año. De pasar por casa a limpiar el calzoncillo, beber algo y poco más».
Aunque BMS es organizador oficial de la BMW RR Iberia Cup, Fuentes incide en que el taller está abierto a todas las marcas. «Mucha gente piensa que somos taller exclusivo de BMW y no es así. Si tienes una moto de otra marca y quieres correr puedes traerla a BMS sin problema». Fuentes y su equipo trabajan codo con codo con BMW, pero el conocimiento del resto de marcas para enfocarlas al circuito no es menor.
También ofrecen asesoramiento y monitores para aquellos particulares que quieran correr en pista, así como el almacenamiento y mantenimiento de las motos para pilotos profesionales y semiprofesionales.
A pesar de todos los éxitos y triunfos que Fuentes acumula a sus 32 años, lo cierto es que para él lo más importante es su equipo se sienta como en casa dentro del taller. «Si tienes un equipo que no está a gusto, o que no cobra lo que se merece, al final no tira. Tienen que sentir la empresa como suya. Tenemos un trabajo que requiere mucha profesionalidad y que es muy duro. Intento que todos mis trabajadores, cuando lleguen a casa, sientan que están haciendo algo que les merece la pena, tanto económica como profesionalmente».
Esto es algo que se respira en cuanto pasas el marco de la puerta, donde te reciben dos perros llenos de alegría que corretean por la nave, con plena libertad. O en los propios trabajadores, que, si bien están involucrados en su trabajo, emiten calma y falta de estrés (que no de trabajo). Fuentes ha conseguido hacer de su sueño una realidad, tanto para él como para aquellos que trabajan a su lado: «Hacen falta ganas y horas. Esos son los dos únicos secretos para conseguir lo que quieres».
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