Alba Cano regresa a la competición

La piloto malagueña de 31 años, que es además ingeniera mecánica, volverá a quemar rueda este fin de semana y en un circuito especial, el de Jerez. Regresa por todo lo alto Cano, porque la que hiciera historia en 2019 proclamándose campeona de España de Resistencia (TCR) ha dado un salto más en la trayectoria, al alistarse en una disciplina superior: GT4, que se corresponde con la categoría más baja de los Gran Turismos.

Los aficionados del motor disfrutarán viendo su nuevo coche en acción: un Mercedes AMG de 500 caballos, avalado por la reconocida escudería catalana NM Racing Team (creada por Nil Montserrat), con una gran trayectoria en las GT4 European Series y carreras de 24 horas. «Estoy muy ilusionada con el nuevo proyecto», avanza Cano. «El año pasado no quería volver a repetir campeonato en el TCR, porque sentía que estaba estancada ahí, así que no cogí ningún proyecto. Este año me encontré al jefe de proyecto del NM Racing Team en una carrera y me propuso formar parte del equipo, así que no pude decir que no», añade casi emocionada, a sólo unas horas de volver a montarse en su nuevo bólido.

Nada tiene que ver este Mercedes con su último turismo de competición, el Cupra León. Es más, detalla algunos aspectos de su nuevo coche: «Es completamente diferente a lo que tenía, porque es de tracción trasera en vez de delantera, así que tengo que acostumbrarme. No tiene nada que ver. También tiene mucha electrónica. El ABS funciona mucho más, tiene control de tracción... Y, luego, en cuanto a potencia es más potente que el Cupra, con 500 caballos (aunque va 'capado') en lugar de los alrededor de 350 que tenía el anterior, también es más bajito y por tanto más aerodinámico que el TCR».

Pero no sólo cambia su auto, también el formato de competición. La malagueña disputará el Supercars Endurance Series, un campeonato que se realiza entre la zona Centro-Sur de España y Portugal, con cinco paradas: Jerez (este fin de semana), Portimao, Estoril, Jarama (Madrid) y Cheste (Valencia).

Son carreras de una hora de duración en las que en la mitad de la prueba se cambia de piloto, a razón de dos por coche y por tanto, media hora de conducción cada uno. En su caso Cano formará equipo con el estadounidense de licencia maexicana Andy Cantu, destacado previamente por su papel en el Lamborghini Super Trofeo North America en 2019 y que también está disputando las GT4 European Series con la presente escudería.

Cano se muestra ambiciosa, pero también quiere mantener los pies en la tierra antes de aventurarse a vaticinar resultados al cierre del campeonato, dado que aún deberá adaptarse a todas estas novedades, por lo que ya lleva meses realizando un intenso trabajo de preparación en gimnasio e incluso, en su simulador, donde ensaya su paso por los diferentes circuitos.

Pero no es esta la única novedad de la alhaurina en este 2024. Además de su proyecto principal, en GT4, Alba compagina el torneo con su trabajo en la empresa familiar, y además, se ha lanzado a otra nueva aventura en el mundo del motor, esta completamente diferente al GT4. Una compañera piloto, Laura Aparicio, le propuso ser su copiloto en la Copa Kobe, un campeonato de España de eco-rally, en la que compiten con coches híbridos, en su caso, un Toyota Yaris. Un torneo muy curioso en el que no corren en circuitos, si no en carreteras, con la peculiaridad añadida de que lo más importante no es la velocidad, sino el gestionar los tiempos exigidos en cada tramo, por lo que lo importante es la regularidad. Ellas conducen el único coche íntegramente femenino de la Copa.