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La decisión no se tomó hasta el último minuto. Las previsiones de lluvia para el día grande de la Feria de San Pedro eran altas, pero finalmente su patrón sorteó las nubes y ha podido cumplir con sus devotos en su jornada más importante del año. Los sampedreños han arropado a su santo de principio a fin en este 19 de octubre lluvioso y con alertas por viento, en un recorrido procesional más corto ante la atenta mirada de vecinos y visitantes. Aunque la salida estaba prevista para las doce de la mañana, el trono cruzaba el portón de su refugio casi a la una menos cuarto, precedido por un amplio cortejo donde no ha faltado música, flamencas y caballos.
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La procesión abandonó la plaza de la Iglesia para comenzar su recorrido por calle Lagasca, en la que ya se pudo ver la amplia comitiva que acompañaba a San Pedro. El medio centenar de hombres y mujeres que portaban el trono bajaron las escaleras del templo a pulso, mientras miles de personas observaban con devoción a su santo.
La Banda de Música Municipal, junto al rey, reinas y damas de la feria, enfundadas en sus espectaculares trajes de flamenca, encabezaban el cortejo donde tampoco faltaron gran parte de la corporación municipal. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, y el teniente de alcalde de San Pedro, Javier García, presidían la comitiva, situados justo delante del trono y acompañados por el párroco Francisco Javier Sánchez-Cano.
San Pedro, adornado con flores blancas, fue muy fotografiado y grabado por todos los asistentes a la procesión, donde no faltaron los 'vivas'. Tras el santo, la Agrupación Musical de Marbella cerraba la comitiva, acompañada de un amplio desfile ecuestre.
Una de las novedades este año en la salida procesional fue la incorporación de la Asociación Musical Maestro Ramón Mayén, una banda de música con sello sampedreño. La última que tuvo la localidad fue en 1985: ahora, 27 músicos componen esta banda recién constituida y que espera ser parte de las festividades de su municipio.
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La comitiva se acercaba a la plaza de la Iglesia para encerrar a su santo, donde esperaban cientos de personas que no querían perderse uno de los momentos más emotivos de la salida procesional. Sobre las dos de la tarde, el patrón volvió a su templo.
El día grande de San Pedro había comenzado a las once de la mañana, cuando el párroco Sánchez-Cano ofició la solemne misa en honor al santo en la Iglesia de San Pedro. «Es un día muy especial, para compartir en familia y honrar a nuestro patrón», destacó. A la misma vez, cientos de personas se iban congregando en la plaza para ver la salida de San Pedro en su día más especial, pese a la amenaza de lluvia que finalmente dio una tregua.
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