Nace una nueva asociación contra la ordenanza y el 'Plan de Playas' de Marbella

Entre las novedades principales cabe destacar la recuperación de cara a esta temporada de 11.500 metros cuadrados de dominio público marítimo terrestre para lo cual van a disminuir la superficie de las autorizaciones de hamacas y zonas náuticas. Estas medidas, tal y como las presentó el Consistorio, fueron consensuadas con la Asociación de Empresarios de Playa de la Costa del Sol, sin embargo, la mayoría de los afectados marbellís aseguran que «este colectivo no les representa y solo tiene cinco afiliados de Marbella» y han creado su propia plataforma.

«Nuestro primer objetivo es de colaboración con el Ayuntamiento. Queremos sentarnos a hablar y negociar para buscar soluciones. En menos de un mes somos ya 125 miembros, más de la mitad de las adjudicaciones temporales de los 27 kilómetros de costa de la ciudad», asegura a SUR el presidente de la nueva entidad, Sergio Gutiérrez.

«Si se resolviera el problema de las playas con esto sería estupendo pero no es así. La falta de los espigones y las algas es lo que está destruyendo las playas, no nosotros», asegura.

Desde la asociación existe una gran preocupación por esta situación, especialmente, «por la inmediatez de la temporada alta» por lo que, afirman, «ni siquiera dejan margen de maniobra a todas esas personas que con el trabajo del verano alimentan a sus familias durante el invierno».

Además, critican «la falta de proporcionalidad a la hora de erradicar los distintos elementos» ya que no es lo mismo «un chiringuito con tumbonas que quienes solo tienen las hamacas».

La asociación ha contratado los servicios del despacho de abogados Martínez Echevarría para la presentación de alegaciones ante la Junta de Andalucía en el que dejan clara su oposición a estas modificaciones.

Miedo a perder los negocios

Uno de los principales miedos que se extienden entre los empresarios de playas es el de «perder sus negocios». Entre las críticas al Ayuntamiento se encuentra la de «querer enfocar todo hacia el lujo». «Solo quieren trabajadores de alto 'standing' y empresas con 'caché' y están dejando a la gente trabajadora de Marbella y San Pedro a un lado», señala Gutiérrez.

En este sentido, el colectivo teme también que la homogeneización estética del litoral y la uniformidad de los empleados «sean una excusa para ir retirando las concesiones a las personas más humildes». «Si quieren inversiones en hamacas de alta calidad o en uniformes deberían ayudar económicamente a los negocios o asegurarles unos años de concesión para amortizarlo», concluyen desde la asociación.