De Marbella al Vaticano: 2.500 kilómetros sin dinero

«Es nuestra manera de demostrar la fe y la bondad humana». Con estas palabras resume a diario SUR Adrián Ruiz la aventura que está a punto de comenzar con su amigo y compañero de viaje Andrea Martello. Estos dos jóvenes cogen rumbo al Vaticano desde Marbella sin dinero alguno y quedan a expensas de la solidaridad de las personas con las que se vayan cruzando para alimentarse a lo largo de los 2.500 kilómetros del recorrido. Este proyecto denominado 'Un camino por descubrir' arrancará el próximo 1 de marzo y tiene una fecha aproximada de llegada a la ciudad Santa de mediados de mayo. «Grabaremos cada momento y lo subiremos a redes sociales. Queremos ser influencers del bien», añade Ruiz.

Así, aprovechando el año jubilar en el Vaticano, estos peregrinos hacen este camino especial cuyo momento cumbre será la audiencia con el Papa Francisco. «Para nosotros es un orgullo poder contarle nuestra experiencia y transmitirle que hemos podido comprobar la bondad de la gente. Estamos convencidos de que va a ser una experiencia inolvidable», apunta.

De esta manera, provistos tan solo de una mochila, Adrián y Andrea emprenden un largo camino con las expectativas llenas y los bolsillos vacíos. «No aceptamos dinero, solo comida», relata a la vez que añade que «dormiremos en el campo resguardándonos debajo de árboles que vayamos encontrando y nos asearemos en los ríos y las playas».

Aparte de Marbella, que es la ciudad donde ambos residen, Adrián y Andrea quieren hacer un guiño a sus raíces, en el caso del primero a Cantabria y en el del segundo a Venecia. No es la primera vez que estos aventureros se sumergen en una experiencia de este tipo pues ya realizaron el camino entre la localidad costasoleña y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana en la cornisa cantábrica. «El camino por España fue espectacular y la gente nos iba recibiendo con entusiasmo. Para nosotros ha sido también una manera de poner en valor la España vaciada y rural», asevera.

Detalles

La aventura parte de Marbella en velero hasta Sicilia y llevarán consigo un Ciprés Real de hoja perenne, especie con la que se hizo la cruz de Cristo. «Lo plantaremos aquí en una maceta antes de salir e irá creciendo durante el recorrido para que después lo bendiga el Papa», explica Adrián a la vez que señala que después «lo llevaremos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana para dejarlo allí que es donde se encuentra la reliquia de un trozo de la Santa Cruz». De ahí continuarán el recorrido a pie e, incluso, a nado pues atravesarán el estrecho de Mesina. Después de llegar al Vaticano irán hasta Venecia donde cogerán finalmente un avión de vuelta a España.

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