Guadalpín Banús plantea un ERTE rotatorio de la plantilla

Los trabajadores se están concentrando y manifestando ante diferentes administraciones y entidades a la vez que solicitan reuniones que «no llegan». «Queremos una solución porque la hay. Necesitamos que nos dejen explicarnos. Somos muchas familias y con voluntad se puede remediar», señaló Largacha.

En este sentido, según los afectados existe una vía principal para que se puedan salvar los 180 empleos que pasa por poner a disposición de la explotadora las zonas comunes y la finca de servicios hoteleros. «Solo queremos que se cumpla la ley de turismo. No tiene sentido lo que está pasando. Los trabajadores no tenemos nada que ver con los conflictos que haya entre los propietarios. Solo queremos conservar nuestro trabajo y que se respete la ley. Ya un juzgado que diga lo que tenga que decir pero mientras tanto no nos pueden dejar sin nuestro sustento», destacó la presidenta del comité.

Agenda de protestas

Ayer, los empleados del hotel Guadalpín Banús se concentraron en las instalaciones de la Caja Rural de Granada ubicada en la calle Ricardo Soriano en Marbella. Tanto la entidad financiera como SPV Spain Project 17, son propietarios de las zonas clausuradas en parte del alojamiento hotelero, con los cuales quiere reunirse la plantilla para pedirles que «dejen abiertos los espacios para que puedan seguir con su actividad». «Pedimos a Caja Rural de Granada y a su obra social que no nos deje tirados así y que nos reciba», aseveraron los empleados quienes entraron con pancartas a la sucursal marbellí y fueron invitados a salir más tarde por la Policía Nacional.

Hace unos días, acudían a la delegación de Turismo de la Junta de Andalucía en Málaga para pedir amparo al igual que el próximo de 22 de julio se presentarán en el Ayuntamiento marbellero.

El conflicto de inicio se basa en la falta de entendimiento entre algunos dueños del hotel que cuenta con una división horizontal que permite esta situación de multipropiedad. El lanzamiento realizado el pasado jueves 11 de julio por orden del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Málaga, provocó el cierre de parte de las instalaciones dejando al cinco estrellas sin algunos servicios esenciales, especialmente, para su categoría. «Hemos habilitado los desayunos en la piscina y nos volcamos totalmente con los clientes porque, a pesar de que estamos viviendo una situación complicada en medio de la temporada alta, queremos que estén satisfechos. Nuestro lema es 'Guadalpín no se cierra' y vamos a seguir luchando por ello hasta el final», concluyeron los trabajadores.