Javier Martos, ingeniero informático y analista GIS

«No se deben extinguir todos los incendios. Son un elemento ecológico»

–¿Qué hace un informático estudiando los incendios de la Serranía Ronda?

–Soy informático, pero hice un curso de un año de cartografía digital, aunque llevaba buceando en el tema cinco o seis años. En un determinado momento, pensé hacer una formación reglada para poner en orden todo lo que aprendí. Algunas ya las sabía; otras, me las enseñaron. Como trabajo de fin de curso, estudié los incendios de Sierra Bermeja, porque estoy muy vinculado al Grupo Naturalista Sierra Bermeja (Grunsber). Me dijeron que el estudio lo llevara a Málaga para presentarlo.

–Y aparece José Gómez Zotano, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Granada.

–A él también le interesó el tema y planteamos un trabajo conjunto en un libro que se llama 'Los bosques de la Serranía de Ronda'. Este trabajo solo estaba vinculado a Sierra Bermeja, pero a partir de ese momento comencé a buscar datos de satélites, aunque en el curso de cartografía digital no aprendí a manejar estos datos. Tuve que hacer un par de cursos también. Cuando había algún incendio, los procesaba en tiempo real. Gracias a la inmediatez de la información que procesaba en las redes, la gente empezó a conocerme y extendí el ámbito de estudio a toda la serranía. Para mi sorpresa, los datos no variaron mucho.

–¿Qué encontró?

–Si miramos el mapa de Andalucía de otros compañeros, vemos que la Costa del Sol es uno de los seis grandes focos de incendios. Esto incluye la Serranía de Ronda, parte de la Cádiz y la de Sevilla. El 86,2 por ciento ocurren aquí. La mitad en Sierra Bermeja.

–¿Cuál es la razón?

–El desarrollo del urbanismo en la Costa del Sol, que tiene un paisaje montañoso muy forestal., como Sierra Bermeja. Sierra Blanca no lo es tanto, pero sí la Sierra de La Alpujata o Mijas. Estudiando este hecho y como la gente prefiere trabajar en el sector terciario, en vez del sector forestal, estos bosques no tiene ningún tipo de gestión tradicional, que era la que se hacía hasta los años 50.

–De hecho, usted propone, entre otras soluciones, su explotación económica.

–Yo no propongo soluciones, analizo causas. Lo que propongo es que tienen que sentarse los distintos agentes a una mesa, entre ellos la sociedad civil, porque la gente no entiende que no solo es un paisaje bonito. Si las masas forestales crecen mucho, a lo mejor es un problema. Los políticos deben también sentarse libre de prejuicios y entender que si tienes detrás las urbanizaciones con un paisaje muy bonito, si no lo cuidas, supone un peligro. Tanto en extinción como en gestión de sistema forestales la Administración no hace lo que debe, porque es una maquinaria pesada que no siempre asimila lo que la ciencia descubre.

–Usted propone un cambio de paradigma en torno a los incendios y afirma que son un factor ecológico consustancial a estos ecosistemas.

–Es la paradoja del fuego. Si extinguimos el cien por cien todos los incendios y no hacemos una gestión forestal, el bosque sigue creciendo. Llegará un momento en que se produzca uno en esa masa forestal tan sumamente crecida que se producirá de manera extrema, similar al de Sierra Bermeja de 2021. No se deben extinguir todos los incendios. Es un elemento ecológico de los ecosistemas mediterráneos. Están adaptados, son pirofilos. Menos el pinsapo, que es un árbol muy singular.

–¿En qué estado está actualmente el pinsapar de Sierra Bermeja?

–Se han plantado nuevos ejemplares, porque no hay otra forma de extender este bosque. No solo hay que plantar, sino hacer un seguimiento. Si plantas un árbol en época de sequía, no va a prosperar. Hace miles de años, cuando el clima era más frío, llegó aquí. Los actuales son un ancestro del abeto circunmediterráneo. Tras el cambio de clima, el pinsapo se enquistó en las zonas más altas y húmedas. Aquí logro el equilibrio. En las zonas umbrías de Sierra Bermeja hay diez grados menos con respecto a la línea de costa. Es la primera que recibe las masas húmedas que atraviesa el Campo de Gibraltar. En Los Reales se condensa la humedad.