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Lo vivido este jueves en la presentación del primer evento de bare knuckle (boxeo sin guantes) de España, que se celebrará el 12 de octubre en el Marbella Arena, fue un anticipo de lo que se podrá vivir este otoño. Calles colapsadas ante la presencia del mito de la MMA, Conor McGregor, que encabezó el acto de la promotora BKFC, que es la que organiza la velada, y una locura general por tener una foto o estar cerca de una persona que no solo es deportista sino también un fenómeno mundial en sí.
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Matías Stuber
McGregor, copropietario de la BKFC, presumió de esta disciplina, que prescinde de los guantes. En la realidad, esto significa golpes a puñetazo limpio. Según dijo el luchador irlandés ayer, en un salón del hotel Hard Rock de Marbella, el mundo estaría ante «la evolución de los deportes de contacto».
Junto a él, los dos protagonistas del combate estrella del 12 de octubre: Franco Tenaglia y Tony Soto. Ambos intercambiaron los habituales 'piropos' entre sí y ofrecieron a los medios de comunicación todo el envoltorio que culminó en un cara a cara entre los dos, pero sin llegar a las manos. Entre los asistentes, también el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Marbella, Lisandro Vieytes, que se congratuló de poder «traer un evento de este calibre a Marbella».
Una vez finalizada la rueda de prensa, McGregor decidió recorrer el kilómetro que separa el hotel Hard Rock del Clubhouse Marbella a pie. Ahí tenía preparado un almuerzo para algunos invitados. Desató la locura entre los fans y demostró que maneja esto como nadie. El 12 de octubre, confirmó, retornará a Marbella
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