Uvas, tests, pasaporte Covid y mascarilla: así se despide al 2021 en las fiestas más exclusivas

Así, los hoteles marbellíes 5* Gran Lujo Puente Romano, Marbella Club, Los Monteros o Villa Padierna, sacarán sus mejores galas y desplegarán sus manteles más exquisitos para despedir a 2021, un año al que muchos recibieron con la esperanza de que con él se quedaría atrás una pandemia que ya va por su sexta ola.

Los precios de las cenas de Fin de Año en uno de estos exclusivos hoteles o en uno de sus restaurantes parten de los 290 euros por persona que cuesta la Gran Cena de Los Monteros o los 295 que vale la de Sea Grill en Puente Romano, a los 350 de Supperclub, los 355 euros de Villa Padierna o los 375 del hotel Nobu; aún distantes de los 950 euros por persona de celebrar Nochevieja en el mítico Marbella Club.

Si se prefiere una cena con platos a compartir entre dos, Puente Romano -reconocido cono uno de los mejores complejos hoteles gastronómicos de España y Portugal- presenta una propuesta algo más asequible en La Plaza (150€) y si lo que se quiere es bailar al ritmo de uno de los grupos que actuó en la boda del príncipe Harry de Inglaterra y su mujer, la que fuera actriz estadounidense Meghan Markle, la opción sería la Gala de Fin de Año en el salón Andalucía por 395 euros.

Y aunque las glamorosas cenas de esmoquin, traje largo y lentejuelas seguirán adelante, en esta ocasión tendrán que hacerlo teniendo muy presentes las medidas anticovid establecidas por las autoridades con objeto de evitar contagios y que la pandemia se propague, entre ellas, el pasaporte Covid.

De esta manera, además del traje, los zapatos y el peinado, si no se dispone del correspondiente pasaporte, quienes cuenten con reserva para cenar en estos hoteles en Fin de Año -o en cualquier otro de Andalucía- habrán de elegir con tiempo donde hacerse el necesario test de antígenos o en su defecto, una prueba PCR.

Los hoteleros, lejos de estar satisfechos al cien por cien con las medidas, prefieren cenas con mascarilla y pasaporte a tener que cerrar sus puertas otro año más. Los comensales, en su mayoría, deseosos de recuperar la normalidad y el tiempo perdido, están dispuestos a invertir algo más de tiempo y dinero para poder celebrar con familia y amigos.