Suprimen la tasa de renovación de los nichos en La Lobilla y devuelven lo cobrado

El Ayuntamiento aprobó en abril de 2014, en Junta de Gobierno, la revisión de las tarifas de Funespaña, que ya contemplaban la subida a 1.034 euros. Pero los usuarios del viejo cementerio municipal no tuvieron conocimiento de esta subida porque desde 2012 la empresa no giró los recibos. Funespaña justificó esta subida en la rentabilidad del servicio.

Los esteponeros ya no tendrán que enfrentarse a la disyuntiva de qué hacer con los restos por falta de dinero. El Ayuntamiento ha rectificado y ha obligado a la concesionaria a devolver el dinero cobrado, «indebidamente», y a eliminar la tasa de titularidad de los nichos al entender que el cementerio está desafectado en cuanto a su uso, pues no pueden realizarse nuevos enterramientos.

Se desconoce la cantidad de usuarios que ha pagado este aumento de la cuota o la cantidad a devolver ya que Funespaña no ha respondido a estas cuestiones, aunque fuentes informadas apunta a un centenar de casos. Según datos facilitados por la empresa en septiembre del pasado año, a largo de 2018 se habían solicitado 43 exhumaciones para traslados a otros cementerios, siete exhumaciones con traslado a osarios y 23 exhumaciones para incinerar.

Esto significa que no habrá cuotas por el uso y disfrute de los nichos y sólo habrá que abonar la tasa por mantenimiento. Es más, según ha podido saber este periódico, el equipo de gobierno está revisando las cuentas de Funespaña y pretende rebajar todas las tasas tanto en La Lobilla como en el cementerio nuevo.

La Asociación de Amigos del Cementerio de La Lobilla ha arrancado este compromiso del Ayuntamiento tras mantener una reunión con responsables municipales. El colectivo, que ha estado denunciando el estado de «dejadez y abandono» del recinto, había reclamado precios y condiciones asequibles para los ciudadanos para evitar la extracción de los restos, por cuestiones económicas. Aseguran además que los esteponeros se ven obligados a enterrarse en Manilva, donde los costes se reducen hasta el cincuenta por ciento, según la asociación, y por lo tanto a abandonar su cementerio.