El mítico restaurante Santiago de Marbella cerrará sus puertas el próximo 30 de septiembre

Sus planes de futuro: «Pasar dos meses dando vueltas en la cama. Hacer lo que no he podido hacer en mi vida, dormir cuanto quería», cuenta. «Primero descansar y luego ya iré pensando». Y es que Santiago es pura pasión y vocación por la restauración. De origen burgalés, llegó a Marbella en 1957, cuando la ciudad despertaba a un incipiente turismo, y abrió un chiringuito justo delante de donde se encuentra su restaurante actual que adquirió y puso en marcha en 1972.

Por sus mesas han pasado cientos de estrellas del cine y de la música, así como literatos, políticos o artistas. Se convirtió en epicentro gastronómico del municipio con una cocina pegada a producto y tradición de la escuela clásica francesa.

Con ese currículo, imposible elegir un momento como el mejor de su carrera: «Ha habido grandes momentos, como cuando vinieron Onassis y Jacqueline Kennedy, o también Onassis con María Callas en otra ocasión, Sofía Loren, Gina Lollobrígida, Jean-Paul Belmondo, Anthony Queen...Han sido muchos, diría que miles y tengo unas 20.000 fotografías».

Solo le queda una espinita, una persona a la que nunca ha podido dar de comer pero no ha podido: «Yo mismo», afirma. «Cuando he comido aquí nunca he podido hacerlo de un tirón. He comido a medias o un plato y me he tenido que levantar o he entrado a cocinar», asegura. Y es que comer en el restaurante Santiago es hacerlo en su casa. «Para mí, lo primero siempre es el cliente, que se marche contento si le puedo servir». Igual recibe a los comensales, saluda y los lleva a su mesa, que se pone a recoger los servicios atendiendo al más mínimo detalle.

A partir de ahora el futuro del establecimiento no está decidido. Una vez cierre el próximo día 30 «tendré tiempo para dialogar y veremos qué pasa después», comenta. Aunque no quiere entrar en detalles, apunta que algunos empleados están interesados en seguir adelante con el restaurante. Para él «eso sería lo ideal, que se mantuviera la idea similar a lo que hay por parte de los mismos empleados». Pero para conocer el desenlace habrá que esperar todavía algunos meses.