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Este verano señala el aniversario de uno de los clásicos del turismo de lujo en Marbella. El hotel Don Carlos cumple medio siglo. Desde que ... se inaugurara en 1969 como el Hilton de la Costa del Sol, ha asistido a todas las etapas que signaron el desarrollo del turismo en la provincia de Málaga. El director del hotel, Javier Mendizábal, explica en esta entrevista la situación actual del establecimiento, uno de los cinco estrellas gran lujo que conforman la oferta de alta gama de Marbella.
–¿Cómo está el hotel en este 50º aniversario?
–Inicialmente fue el Hilton Marbella; luego lo compró una familia libanesa, Jihad El Koury, y el actual propietario, que es el grupo hotelero Selenta, propiedad de la familia Mestre, lleva 12 años. Cuando adquirió el hotel, la empresa se llamaba Expogrupo, y hace dos años y medio cambió el nombre a Selenta.
–¿Cómo va la temporada?
–La principal demanda de clientes la tenemos, obviamente, en Semana Santa y en los meses de verano. El resto del año tenemos grupos, eventos y congresos. Este año el invierno ha funcionado muy bien, han venido muchas empresas tanto nacionales como internacionales. Creo que es importante trabajar para que vengan más clientes vacacionales en invierno, porque Marbella tiene alicientes para ello, especialmente en el turismo deportivo.
–¿Cómo se presenta el verano?
–La Semana Santa es una antesala del verano, porque los clientes suelen ser los mismos, y esta Semana Santa ha ido muy bien. Aquí tenemos a los clientes muy diferenciados. En verano, la mitad es cliente nacional y el resto se divide en el resto de las nacionalidades, principalmente ingleses pero también escandinavos, belgas, franceses, árabes, que empiezan a venir cuando acaba el Ramadan. Un día cualquiera podemos tener hasta 16 nacionalidades.
–¿El británico es el más importante entre los extranjeros?
–Es clave. Es generalizado en Marbella. Si se toman los 12 meses del año, el británico supone el 50 por ciento de la demanda y el nacional viene un poco por debajo.
–¿Tanto el vacacional como los grupos?
–Claro, porque tenemos mucha demanda de empresas británicas que vienen a reunirse aquí. Marbella es un destino que históricamente ha sido muy importante para los británicos y que sigue de moda.
–¿Cómo va a afectar el Brexit a esta situación?
–Afecta sobre todo porque la libra esterlina se está devaluando frente al euro y por lo tanto el cliente inglés cuando viene aquí tiene menos poder adquisitivo.
–¿Eso se traduce en que vienen menos o en el nivel de gasto?
–De momento no hemos notado que vengan menos y todavía no hemos empezado a notar que consuman menos, pero si esto sigue así afectará al consumo. No dejamos de ser un hotel de lujo donde una habitación puede costar en verano 500 euros la noche y la gente que se pasa una semana aquí está pagando un dinero importante. Pero todo el mundo mira el dinero y no es lo mismo pagar 50 que 80 por una cena. El brexit va a afectar, y hablando con los clientes británicos lo mencionan. No dejan de venir, lo siguen haciendo, están contentos, les gusta Marbella, pero va a afectar. Nosotros tenemos muchos clientes nuevos, pero muchísimo cliente fiel. Tenemos algunos que llevan viniendo desde que abrió el Hilton hace 50 años. Religiosamente, cada agosto, cada julio.
–¿Marbella está recuperando mercado americano?
–Sí, eso es cierto. El vuelo directo de Nueva York a Málaga ayuda muchísimo. La conexión es clave. Si tienes un vuelo directo con JFK que te está trayendo 200 personas cada día a Málaga, esas personas se tienen que alojar en algún sitio. El cliente americano es muy bueno porque es el que más gasto tiene. Es el que más consume. La moneda además está muy fuerte y ellos son grandes consumidores.
–¿Y los árabes?
–Los árabes vienen sobre todo en verano, cuando el calor aprieta en sus países. Ahora tenemos conexiones muy buenas con los Emiratos, diaria, se acaba de abrir una línea con Barhein, directa también. La línea directa con Catar es fantástica, porque eso te conecta con toda Asia. Catar es el 'hub' de Qatar Airways que te lleva a todos los países de Asia. A la hora de desarrollar el plan estratégico comercial de cada año, lo primero que hacemos es analizar las comunicaciones y ver qué vuelos tenemos de cara al año siguiente. Eso ayuda mucho a la hora de hacer publicidad y promoción.
–¿Con qué destinos haría falta conectarse para poder crecer?
–Sería bueno seguir aumentando las conexiones aéreas. Los vuelos con los Emiratos son importantísimos. El cliente asiático nunca ha venido porque no tiene la conexión fácil. Quizás ahora tendremos una oportunidad. Lo mismo pasa con Latinoamérica, con la que la conexión no es tan buena y habría que ver cómo se puede mejorar. Se debería potenciar para traer cliente americano. El aeropuerto es clave, lo que nos falta es la estación de AVE. En coche desde Madrid tardas seis horas, pero si tú sabes que te puedes venir y en dos horas estás aquí, en invierno tendríamos mucha más demanda.
-¿Hay oferta en Marbella para los meses de invierno?
-Este destino tiene muchas cualidades, con la Sierra de las Nieves por ejemplo, que son desconocidas. Hay que promover todo el entorno natural que tenemos. En la oferta de cultural, de conciertos, también tenemos un área donde se puede mejorar. Starlite es una iniciativa a la que hay que apoyar, pero necesitamos más oferta en temporada baja. La gastronomía tiene mucho peso. Tenemos África a 12 kilómetros, la oferta de museos de Málaga, Ronda… Aquí hay mucho más que sol y playa. Es curioso, pero la gente que viene aquí se mueve mucho, sobre todos los extranjeros.
–¿El británico es el más importante entre los extranjeros?
–Es clave. Es generalizado en Marbella. Si se toman los 12 meses del año, el británico supone el 50 por ciento de la demanda y el nacional viene un poco por debajo.
–¿Tanto el vacacional como los grupos?
–Claro, porque tenemos mucha demanda de empresas británicas que vienen a reunirse aquí. Marbella es un destino que históricamente ha sido muy importante para los británicos y que sigue de moda.
–¿Cómo va a afectar el Brexit a esta situación?
–Afecta sobre todo porque la libra esterlina se está devaluando frente al euro y por lo tanto el cliente inglés cuando viene aquí tiene menos poder adquisitivo.
–¿Eso se traduce en que vienen menos o en el nivel de gasto?
–De momento no hemos notado que vengan menos y todavía no hemos empezado a notar que consuman menos, pero si esto sigue así afectará al consumo. No dejamos de ser un hotel de lujo donde una habitación puede costar en verano 500 euros la noche y la gente que se pasa una semana aquí está pagando un dinero importante. Pero todo el mundo mira el dinero y no es lo mismo pagar 50 que 80 por una cena. El brexit va a afectar, y hablando con los clientes británicos lo mencionan. No dejan de venir, lo siguen haciendo, están contentos, les gusta Marbella, pero va a afectar. Nosotros tenemos muchos clientes nuevos, pero muchísimo cliente fiel. Tenemos algunos que llevan viniendo desde que abrió el Hilton hace 50 años. Religiosamente, cada agosto, cada julio.
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