El Pleno de Marbella se convierte en un cruce de acusaciones por los casos Joakim y Malaya

Desde el primer momento se respiraba la tensión a la espera de quién abriría la espita después de una semana en el que salió a la luz el auto de la Audiencia Nacional que involucra al marido de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, Lars Broberg, y a su hijastro, Joakim Broberg, en una investigación contra una organización sueca que se dedica, supuestamente, al narcotráfico. Finalmente era el concejal socialista Javier Porcuna quien pedía a la regidora la publicación del sumario: «Porque así, cada ciudadano tiene la posibilidad de leerlo y sacar sus conclusiones», argumentaba a la vez que lamentaba el regreso de «la sombra de la duda» de nuevo sobre Marbella. «Eso no es beneficioso», concluía.

Un argumento al que Muñoz respondía que «si hay algo absolutamente claro para todo el mundo es que deja al margen a este equipo de Gobierno».

Porcuna hacía la petición precisamente durante su intervención en la propuesta de los populares para instar al Gobierno de la nación a que incorpore a los Presupuestos Generales del Estado la modificación necesaria para permitir el retorno a Marbella del dinero recaudado por las multas del caso Malaya. «Venimos a reclamar de nuevo que el municipio pueda recibir las sanciones derivadas de casos de corrupción con sentencia firme, que actualmente superan los 7 millones de euros, para impulsar actuaciones de interés público», defendía Muñoz.

«Se trata de que el Ejecutivo de la Nación incorpore una disposición para que el Ayuntamiento en 2022 y años sucesivos, como el acuerdo que alcanzamos en 2016 y 2018, cuando gobernaba en el país el Partido Popular, para que dichas cantidades revirtiesen en equipamientos e intervenciones para los vecinos», reclamaba la alcaldesa.

Una reclamación para la que el concejal de Opción Sampedreña pedía que se hiciera extensible a varios ejercicios indistintamente del color del Ejecutivo nacional y que se hiciera institucional para mostrar unidad en una cuestión de interés general para todos los vecinos. Un guante que recogió la primera edil: «Hago institucional la propuesta e invito a todos los portavoces a Madrid para contar con su presencia y apoyo» durante su defensa en el Senado una vez aprobada por unanimidad en la sesión plenaria.

A partir de ese momento, continuas referencias más o menos veladas al caso Joakim por parte de los concejales socialistas durante sus argumentaciones a los que Muñoz no volvió a responder aunque sí que contó con la defensa de la bancada popular hasta que al filo de la una del mediodía terminaba de estallar la sesión después de que el concejal de OSP llamara «dañino» al concejal de Deportes, Manuel Cardeña, por culpar a la oposición del retraso en iniciativas de su área. Una acusación que suscribían desde las filas socialistas: «La oposición no es quien gobierna», reprochaba el portavoz del PSOE, José Bernal.

El rifirrafe fue subiendo de tono hasta terminar haciendo referencia a la situación actual. «La UDEF no me está investigando a mí», aseguraba Bernal al tiempo que señalaba que «aquí si alguien tiene que explicar algo es la señora Muñoz». Momento que Cardeña aprovechaba para recordar los tres condenados del PSOE por el caso Malaya, Isabel García Marcos, José Jaén y Belén Carmona.

Un Pleno enrarecido que terminó con el portavoz del PP, Félix Romero, acusando al PSOE de «estar detrás de una falsa polémica porque en el documento judicial no hay nadie del Ayuntamiento».