Cinco planes gratis para rematar las fiestas en Marbella este fin de semana

A pesar de estar rodeadas de un entorno urbanizado, las dunas de Artola, declaradas Monumento Natural por la Junta de Andalucía en 2001, son un espacio único en Marbella. Un paseo de tres kilómetros, accesible a través de una pasarela de madera y la propia arena de la playa, conducirá al visitante por un paraje que destaca por su frágil sistema dunar, sus especies endémicas y uno de los monumentos más característicos del municipio, la Torre de Ladrones, construida en la época andalusí para mantener la vigilancia de la costa. Un plan accesible para toda la familia. Los perros deberán ir convenientemente atados.

La más machadiana y secreta urbanización de Marbella, alejada del tráfago de los grandes hoteles de la Milla de Oro, puede provocar hondas reflexiones sobre los propósitos del año nuevo. Sus calles y plazoletas empedradas, sus insólitas y sencillas casas de estilo andaluz, convocan a la piedra y el agua en sus musgosas fuentes. Cualquiera puede perderse con gusto entre sus silenciosos callejones, avistar un gato sobre un alféizar y arrebatarse por el simple paso del tiempo en un entorno que no parece cambiar con el paso de las décadas. Tiene una capilla y hasta un restaurante de inspiración francobelga que dirige el chef Alfonso Delvaulx, por si alguien se siente optimista.

Popular y, por su falta de pretensiones, tan auténtico, este espacio enclavado cerca del centro histórico aún mantiene la esencia del pueblo que una vez fue Marbella. De nuevo solo tiene el nombre, porque se remonta al siglo XVIII y en su momento apenas fue un suburbio. Hoy la cal de sus humildes casas se mantiene incólume frente al turismo arrebatado. No es un plan excepcional, pero respira historia, como la Cruz del Humilladero, el lugar donde Fernando el Católico recibió las llaves de la ciudad tras su conquista a los árabes en 1485. No es muy caro, y dicen que Paco El Limpio fríe como nadie los boquerones y los calamares en su humilde, pero muy aseada, tasca.

Aunque de capa caída frente a Papa Noel, los Reyes cumplieron ayer su cometido. Si su hijo pensaba que se iba a pasar el fin de semana jugando a Fortnite, desengáñele. Permita que se desgañite en el recién remozado parque infantil de La Represa, junto a la reciente Biblioteca Fernando Alcalá Marín. Si le van las emociones fuertes, además puede llevarlo al Parque Mágico de Navidad que hoy y mañana aún permanecerá abierto en el complejo deportivo Andres Serrano Lima. Allí le espera un trenecito, una pista sintética de patinaje y un divertido recorrido de obstáculos que le hará creer que está jugando una versión real del videojuego 'Fall Guys'. Cansancio para su prole y descanso para usted. Hay un cómodo bar anexo para labores de vigilancia.

Si aún tiene ganas de darse un homenaje, tanto en el parque de Nagüeles como en el parque Vigil de Quiñones se pueden realizar barbacoas familiares. Con una autorización del Ayuntamiento, cualquier puede disfrutar de estos dos excepcionales parques forestales. El de Quiñones destaca, además, por sus pinos reales, ya escasos, que hace dos siglos fueron uno de los grandes motores económicos del pueblo de Marbella. Si prefiere los espetos , las dos mejores zonas para hacerlo son la playa de El Cable, en Marbella, y la playa de La Salida, en San Pedro.