Fallece una mujer en el incendio de su piso en Marbella y su hija se salva al encerrarse en una habitación

Los vecinos se percataron de que salían llamas del piso, cuyo acceso se encuentra en un patio interior. De inmediato dieron aviso al resto de residentes para que abandonara el edificio. Sabían que en el interior del piso había gente porque escuchaban los gritos de la hija, de unos 40 años de edad. Mientras algunos avisaban a los servicios de emergencias, otros comenzaron a echar cubos de agua por la ventana y uno de ellos rompió de una patada la puerta de la vivienda. «Pero no podíamos entrar por que las llamas nos lo impedían y el calor era insoportable», relató uno de los vecinos que participó en las labores. Incluso recurrieron a un taller mecánico contiguo para coger varios extintores. Aun así les fue imposible acceder.

Los bomberos llegaron en escasos cinco minutos y lograron entrar al interior. El sargento responsable del servicio explicó que no pudieron utilizar agua inicialmente «porque cuando hay personas en el interior el agua genera mucho humo y es peor, utilizamos otros métodos de extinción».

Ya en el interior, encontraron a la mujer de mayor edad calcinada en el salón, donde supuestamente se originó el fuego. El responsable de la extinción añadió que pudieron salvar a la hija porque ésta se había refugiado en una de las habitaciones y había cerrado la puerta, impidiendo que entraran las llamas. La hija salió por su propio pie y consciente del interior incendiado aunque tuvo que recibir asistencia médica. Su estado no reviste gravedad.

La vivienda fue pasto de las llamas en pocos minutos por causas que todavía se desconocen, aunque todo apunta a que el fuego comenzó en el salón donde se encontraba la madre. Agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía estuvieron investigando el escenario, para comprobar posibles problemas eléctricos o la presencia de elementos acelerantes, dado que el fuego se extendió con gran rapidez por todo el interior, según fuentes de la investigación, «aunque será difícil de determinarlo porque quedan pocos vestigios», apuntaron.

Los bomberos certificaron tras la extinción que la estructura del edificio (un bloque de los más antiguos de la barriada) no presentaba daños graves. La vivienda contigua al piso afectado no registró tampoco desperfectos, pero sí la de la planta superior donde alcanzaron las llamas.

Los vecinos del edificio, conmocionados por la muerte, manifestaron, por otra parte, su satisfacción por la rápida intervención de los bomberos que evitó graves consecuencias. Además junto al piso incendiado había varias bombonas de butano.

«Menos mal que han llegado los bomberos en pocos minutos, porque esto podría haber sido una catástrofe», advirtió uno de los residentes que se quejaba de que la comunidad de vecinos debería invertir, de forma prioritaria, en un plan de protección contra incendios en el edificio, por ejemplo con la adquisición de extintores, de los que carece, «porque hemos tenido que salir a buscarlos fuera», lamentaba.