
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
hugo simón
Viernes, 4 de agosto 2017, 00:34
«Bienvenidos al jardín de los juguetes para mayores». Así, con cierto sentido del humor, reza la invitación del evento. Porque los juguetes a los que hace referencia pueden superar los dos millones de euros y los 1.500 caballos de potencia. Los jardines del campo de golf de Magna Marbella acogieron anoche la tercera edición de Autobello, un lujoso encuentro en el que se dan cita los amantes de la automoción, los relojes y las joyas. Una fiesta y también un concurso, en el que se compite con mucho ‘fair play’ deportivo para lograr el trofeo que acredite que se es propietario del mayor tesoro de la velada en las distintas categorías.
«Es un evento social relacionada con la automoción y el mundo de la relojería y la joyería. De lo que se trata es de celebrar una fiesta en la que la gente de Marbella saque sus mejores joyas de los garajes y de los joyeros», explicaba Emilio Olivares, fundador y organizador de una iniciativa que también se celebra en Madrid y Barcelona y que anoche reunió a más de 200 vehículos y cerca de medio millar de personas.
Los turismos, con mucha historia o de última generación, fueron llegando hasta Magna Marbella cuando todavía no había caído el sol y aún pegaba el calor. Una hora después, la imagen causaba sensación. Decenas de vehículos de lujo estacionados sobre la hierba del campo de golf. De todas las épocas y de todos los colores. Y las firmas más exclusivas: Ferrari, Jaguar, Porsche, Lamborghini, Bentley, Corvette, Mercedes, Alfa Romero, Aston Martin o Bugatti. De esta última marca, en el evento se dio cita el coche ‘top’ en la actualidad. El Bugatti Chiron, un superdeportivo cuyo nombre homenajea a un piloto de carreras de los años 30 y cuyo precio asciende a 2.300.000 euros. El vehículo, con 1.500 caballos de potencia, tiene una lista de espera de dos años para poder adquirirse. El propietario del expuesto en Autobello es un ciudadano saudí que, curiosamente, tiene dos coches de este modelo.
El galardón principal del evento no guarda, sin embargo, una relación directa con el precio, la potencia o la velocidad que alcanza los coches que participan en el concurso. La Copa de Oro premia la belleza, la elegancia y, fundamentalmente las características que hagan especiales a un vehículo, que lo diferencie del resto y lo convierta en único. Aquello que definen como ‘one off’. Un coche que no pueda tener nadie más.
En esta tercera edición existían al menos tres referentes con este tipo de particularidades y, por lo tanto, candidatos a hacerse con el mayor reconocimiento de la noche. Un Isotta Fraschini de los años 20 que supuestamente montó la actriz Ava Gardner. Un Mercedes Benz ‘alas de gaviota’ de 1955 que perteneció a la colección privada del actor John Wayne. Y un Hispano-Suiza que fue encargado por Alfonso XIII y del que no pudo disfrutar porque abandonó España antes de que se lo entregaran.
La velada también permite la exposición de distintos vehículos, como es el caso de Nissan Concesol, que exhibió tres GRT, modelo del que es único concesionario en Andalucía. La empresa ha trasladado sus instalaciones a la calle Pirita del Polígono La Ermita. Al cierre de esta edición, los jueces seguían deliberando qué vehículo era merecedor de la Copa de Oro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.