Francisco Sampere: «Con mi novela no quiero manchar la ciudad de Marbella»

–En la sinopsis habla de la cara menos amable de Marbella, ¿cuál es?

–Marbella es un paraíso y como tal, tiene su 'Cara A' y la 'B'. El lado 'B' es el menos amable, el menos habitual, pero cuando surge algo de ese lado resuena con más fuerza. Se ve en la prensa, los artículos sobre la cantidad de organizaciones afincadas en la zona y el trabajo policial para paliarlas. Aunque desde luego es una raya en el agua.

–¿El asesinato ocurre como consecuencia de esa oscuridad que rodean a la ciudad?

–La novela no habla de esas organizaciones realmente, sino que es un caso puntual que sucede y conforme va pasando la novela, se ve que es mayor de lo que se pensaba en un principio. Aunque sucede en la ciudad, no trata sobre la misma.

–El título 'Turbio invierno en Marbella' no pretende engañar a nadie, ¿no?

–Efectivamente, el título lo deja claro, todo comienza una soleada mañana en la playa de Los Monteros cuando aparece un cuerpo degollado. Alejandra, una subinspectora de la comisaría nacional de Marbella, es la encargada de investigar el caso que es mucho más grande de lo que en un principio parece.

–¿Qué subtrama es la que está teniendo mayor acogida entre los lectores?

–La relación sentimental entre la subinspectora y un detective. Ambos son personas tocadas con el halo de la novela negra, tienen sus traumas. La protagonista, Alejandra, lleva consigo un secreto que le ha llevado a olvidarse de su vida privada. Es una historia de segundas oportunidades para estos personajes, le da picante a la novela.

–¿Por qué Marbella?

–Es un lugar novelesco, es un plató perfecto. Lo primero que surge es la necesidad de hacer una trama en Marbella, que ensalce la costa como lugar paradisíaco. Que pueda tener una trama negra que es la que alimenta la novela. Pero que la trama no surgiese como consecuencia de la ciudad, sino que haya aparecido en ella. No quiero manchar Marbella como si fuese un sitio en el que ocurren este tipo de cosas. Lo que busco es una trama con gancho, enrevesada y que tenga al lector confundido hasta el final.

–¿Vemos a la sociedad y la cultura marbellí plasmada en el libro?

–Sí, el costumbrismo de la zona se ve reflejado en los personajes. El clásico componente de alta sociedad de los clubes de golf de Marbella, el clásico empresario inmobiliario de la costa que es capaz de mover hilos según sus intereses. Se ve el personaje típico que llega con un pasado oscuro, se afinca en un gran chalet la costa y que cuenta con muchos recursos económicos. Se puede notar el centro de Marbella, los barrios. Los agentes de policías viven en casas normales como la mayoría de los que habitamos por aquí, el barrio malagueño de San Andrés. Aparece el costumbrismo tanto de un lado como por el otro, para que quede enriquecida la novela.

–Para cerrar, una doble: ¿Cómo es compaginar su trabajo como economista con el de escritor?, y ¿Tiene nuevos libros rondándole la cabeza?

–Escribo en tiempo libre, sobre todo en fin de semana o por la noche. Durante el día a día ni me acuerdo de que soy escritor con la vorágine del trabajo. Me sirve para evadirme de la realidad Ahora mismo no tengo nada pensado. Tengo trabajo hecho que igual sigo o lo mismo lo dejo.