
El alcalde de Casares, José Carrasco, de Izquierda Unida, es contrario a la propuesta del Gobierno central de disponer de los ahorros de los ayuntamientos a cambio de que estos puedan gastar un 35 por ciento del superávit. A diferencia de otros homólogos, Carrasco ha sido políticamente correcto y no ha dedicado calificativos a la medida.
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Pero ha manifestado que es «necesario» que los ayuntamientos dispongan de «todo» el superávit porque han sido las administraciones que han estado «desde el primer momento, y lo siguen estando, a la vanguardia para hacer frente la emergencia sanitaria».
Añade que este protagonismo de los ayuntamientos debe mantenerse en el momento de la reactivación económica y social de los municipios, «por lo que deben disponer de recursos suficientes para dar respuesta a las necesidades de sus vecinos».
El regidor casareño explica que, en la reunión mantenida ayer entre alcaldes de IU y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, le transmitió la necesidad de eliminar el techo de gasto y la Ley de Estabilidad Presupuestaria «para que los ayuntamientos puedan destinar el superávit a inversiones que generen empleo, así como a aumentar la plantilla municipal para poder seguir prestando los servicios públicos.
Carrasco sí considera positivo que se prevea un fondo extraordinario para compensar el déficit del transporte municipal y que haya mecanismos que permitan gastar a los ayuntamientos con problemas de liquidez.
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