Excitación y diversión, pero también protesta en las fiestas de San Bernabé

Tras la colocación del pendón en el Ayuntamiento, una reliquia de los años de Fernando el Católico que conmemora su entrada a la ciudad en 1485, los festejos de Marbella se asomaban al fin de semana. Inmediatamente, tras cumplir con la tradición, diversos niños se calaron la testa de gigantes y cabezudos con apresuramiento y muchas ganas. La banda municipal se desperdigó en un ajetreo de trompetas, clarinetes y tambores poco después de interpretar en tono menor el himno nacional y de Andalucía. José Almenara es lo más parecido a su director desde 2010 («soy el encargado», prefiere) y habla de la vuelta de sus músicos a las calles de la ciudad. Si el año pasado sufría por la supervivencia de la banda, este año está «contento de llegar a la normalidad». Solo tocaron en la misa de San Bernabé del año pasado y hoy también lo harán.

Poco después encontramos a otro músico, el bajista de la banda local Los Calvin, en un escenario cercano al Casino de la Alameda. Se le ve contento, mientras despliega instrumentos, pedales y amplificadores. Un rato después se le verá ensayando acordes con un niño que lo acompañaba a la batería. «Vamos a tocar rock», aseguró como si fuera inconcebible tocar otra cosa.

La Alameda y la Avenida del Mar empezaban a bullir con los primeros liberados del trabajo que llegaban a la feria de día. Algunos bares cercanos como el Yuyu's, llevan toda la semana cerrados. No les compensa el esfuerzo de abrir en fiestas. El Guerola, en cambio, se ha engalanado como todos los años. Y el Frank's Corner cobra peaje con portero y exclusividad. Cerca de este último, disfrutamos de una ingeniosa exhibición de flamenco fitness: un monitor y una decena de señoras se ejercitaban con temas de C. Tangana.

Llega el aviso por redes sociales de Carmen Varo de Marbella Feminista, asociación que no ha conseguido concesión municipal para instalar una caseta. Entre otras cosas, en el comunicado se acusa de favoritismo a la caseta de Marbella Joven. «Hay una mala intención de no dejar participar a todo el mundo porque las bases se especifica dos tipos de casetas, vecinales y deportivas, y creemos que ellos no se ajustan a ninguna de esas dos categorías, la adjudicación no ha sido pública y queremos saber cómo se ha realizado. Nos excluyen de todo», cuenta por teléfono Carmen a propósito del Gobierno Municipal.

A partir de las 17.00 horas comenzaron las actuaciones de cuatro academias de baile: la Solera de Jerez, Melania Leiva, Armonía y Maribel Urbano. Una dulce cacofonía se producía en ese momento en la Avenida del Mar. Bastaba moverse diez metros para cambiar de estilo. Más tranquilo fue el momento, a las 19.00 horas, en que se abrieron las atracciones mecánicas del recinto ferial de noche. Durante dos horas la asociación CADI veló por el disfrute de las personas autistas, extremadamente sensibles al ruido.

A las 23.00 horas, salió con sorna al escenario No me Pises que Llevo Chanclas, un grupo que en directo desmiente lo ridículo de su nombre. Y también Los Mojinos Escozíos, que hacen saltar las alarmas del corrector ortográfico.

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