La digitalización inmobiliaria favorece la venta de la vivienda de lujo en Marbella

Las visitas virtuales y el contacto a través de la web y de las diversas aplicaciones tecnológicas han permitido duplicar las consultas y un aumento de ventas de viviendas de lujo. Muchas de las operaciones se han cerrado sin que el cliente viera físicamente las viviendas. «Hemos vendido varias propiedades a través de tours virtuales, tres de ellas a clientes alemanes. Estamos constatando que las ofertas se hacen mucho más rápido, las personas se deciden a comprar en menor tiempo y se realizan los trámites de venta con más celeridad», destaca Smadar Kahana, directora de la firma alemana. Subraya que «el 40% de nuestras ofertas desde el 1 de enero de 2021 se hicieron a clientes que contactaron con nosotros directamente y solo necesitaron pocos días o apenas una semana para tomar una decisión y hacer una oferta». «Parece que la gente no quiere esperar y cuando decide comprar lo hace en su viaje de visita», concluye.

El auge de este tipo de ventas con una mayor intervención del soporte 'on line' ha supuesto un aumento exponencial de hasta el 373% de las visitas a la página web de esta agencia inmobiliaria que es una de las más representativas de la ciudad. Un ejemplo claro son las más de 100.000 visualizaciones que tuvo el vídeo de presentación de la villa Casa del Mar, en la zona de Marbesa, cuya operación de venta se formalizó el año pasado en 4,6 millones de euros.

El número de personas que trabajan en remoto se ha duplicado desde el estallido de la pandemia y la costa española, más concretamente ciudades como Marbella o Benahavís están en el objetivo de los nuevos teletrabajadores del alto standing. «Si España se lo propone nos podemos convertir en el asentamiento ideal para los nómadas digitales», analiza Marc Pritchard, director de ventas y marketing de la británica Taylor Wimpey. En cuanto a la procedencia de los clientes, aunque hay presencia de diferentes nacionalidades, el mercado nacional ha cobrado protagonismo, representando el 52% de los compradores durante el penúltimo trimestre de 2020, frente al 24% que suponía en el mismo periodo de 2019. En términos absolutos, y a pesar de las previsiones negativas a causa de la pandemia, la Costa del Sol parece haber resistido a la crisis sanitaria.