El tema da juego. Invita a ciertas licencias y a un arranque más o menos jocoso. Pero eso sería en otras circunstancias, porque hay poca broma en las actuales, donde el Gobierno ha decretado el estado de alarma y ha ordenado el confinamiento de la ... población por una pandemia, la del Covid-19, que deja ya más de 85.000 contagiados en España.
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Y en esas, mientras las autoridades destacan el civismo que en general está demostrando la población, el foco se coloca aún más sobre las excepciones. La casuística del incumplimiento se amplió el jueves en Estepona, donde un hombre y una mujer -se desconoce si eran pareja- fueron denunciados por practicar sexo en la playa en plena cuarentena.
Los sorprendieron dos agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada de Extranjería, pero que estaban haciendo funciones de Seguridad Ciudadana dentro de la reorganización que ha llevado a cabo el Ministerio del Interior ante la crisis sanitaria del coronavirus. Mientras patrullaban por el litoral esteponero, ya de noche, observaron a un hombre y una mujer practicando sexo detrás de una caseta de la playa.
Los agentes se acercaron a ellos y les reprendieron por su actitud, en pleno estado de alarma. Tras ello, los identificaron: se trataba de un hombre sudamericano y de una mujer española. Según han confirmado fuentes cercanas al caso, ambos fueron denunciados en virtud de la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana, que es la que se está utilizando para castigar el incumplimiento de las restricciones impuestas por el estado de alarma.
Los dos denunciados por practicar sexo en una playa de Estepona pasan a engrosar la lista de supuestos de desobediencia al real decreto detectados por los agentes en las calles. Este sábado, SUR informaba de que había sido sancionada una mujer por tomar el sol en los Baños del Carmen, en Málaga capital.
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El día que se denunció a la mujer, el único que amaneció soleado la semana pasada en la ciudad, los agentes propusieron para sanción a otros dos chicos a los que se sorprendió tumbados en sendas hamacas en la playa de la Misericordia, saltándose el confinamiento ordenado por el Gobierno.
El concepto denunciado está recogido en el artículo 36.6 de esta norma, que considera una infracción grave la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito. Las multas que contempla van de los 601 a los 30.000 euros. Solo en los supuestos más graves se llega a la detención.
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De sexo y cuarentena también ha habido ya algún precedente, pero fuera de Málaga. Un vecino de Telde (Las Palmas de Gran Canaria) que acató la multa de 720 euros por saltarse la cuarentena. Argumentó a los agentes que se había desplazado hasta la casa de su novia para mantener relaciones sexuales con ella.
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