«Hemos dado al Ayuntamiento de Marbella la estabilidad que no tenía»

Sensatez, coherencia y trabajo son para Rafael Piña las motivaciones con las que su partido, OSP, actuó hace un año dando un giro al gobierno municipal de Marbella. Con el objetivo de hacer un San Pedro mejor pero sin perder de vista el «interés general de Marbella». Califica el ejercicio de la política como la labor más ingrata que ha desarrollado en su vida. Lleva mal las críticas, dice, cuando se han transformado en «odio» desde «algunos sectores» de los partidos ahora en la oposición municipal.

–¿Qué balance hace del primer año de gobierno con el PPtras la moción de censura que propició?

–Hoy hay una diferencia importante con respecto a un gobierno de tres partidos. Y no por ser tres sino porque se tenía la necesidad del apoyo de un cuarto partido que fue el que de alguna manera puso palitos en la rueda en el gobierno. Porque aunque estaba apoyando, hacía unas exigencias que muchas veces no eran razonables. Ya lo dijimos y lo repito: no volveremos a pactar con nadie que no quiera formar parte del gobierno. Porque no es lo mismo ver los toros desde la barrera que meterse en el ruedo. Ese era el inconveniente que teníamos. Eso fue una rémora. Los presupuestos de 2016 entraron en vigor en mayo y los de 2017 a mediados de mayo. Si le quitas medio año a una gestión, la ejecución presupuestaria era bajísima. Eso se ha acabado.

–¿Cuáles han sido en su opinión los cambios más significativos?

–Yo creo que con esa autonomía y ese presupuesto descentralizado se ha consolidado la Tenencia de Alcaldía de San Pedro. Aquellos dos años teníamos un presupuesto vinculado y este año es independiente. En tres años, tener consolidada la Tenencia, tener más personal y tener áreas autónomas yo creo que ha sido un trabajo espectacular. He de reconocer que en la consecución de esa autonomía también contamos en su día con el apoyo del PSOE de IU. Bueno, de IUmenos, porque nunca nos cedieron las competencias en Derechos Sociales. A partir de ahí este año hemos trabajado en un área nueva, la de Turismo, con una gran actividad, que ha hecho mucho este verano. Ahora además se va a hacer una encuesta comercial sobre cuáles son las costumbres de los sampedreños y de los que nos visitan, Saber por qué vienen y qué les gusta más, para ver hacían dónde tenemos que llevar el comercio y el turismo. Potenciar lo bueno y cambiar si algo que no gusta.

–¿Le han quedado ganas de encuestas tras el sondeo fallido sobre la peatonalización de Marqués del Duero?

–Aquello fue un pequeño sondeo que algunos se encargaron de reventar.

–¿Hay una decisión en firme tomada sobre Marqués del Duero?

–No puede ser lo mismo tener una calle como está ahora, con esa calidad de vida, que con coches en doble fila. Era una calle contaminada en todos los sentidos. Ahora es una calle amable. Yo no diría que mantenerla así es una decisión definitiva porque hay elecciones en mayo y el que venga puede decir que hay que abrirla. En lo que sí estamos trabajando es en un proyecto para dotar a la calle de zonas de sombra.

–¿Entonces?

–Entonces, por lo menos en el que tiempo que dura nuestra legislatura, la dejaremos peatonal y luego que decida mi pueblo.

–Se le ha criticado a PP y OSP que se haya recurrido a la contratación de servicios.

–Nos encontramos con la imposibilidad de contratar personal. Este Ayuntamiento tiene mucho personal pero en algunas áreas lo tiene no bien distribuido. En San Pedro asumimos competencias con muy poco personal. Hicimos un esfuerzo con lo que teníamos en parques y jardines. Entendíamos que la única solución era complementar los servicios. Con ese tema ya tuvimos enfrentamientos dialécticos con CSSP porque ellos no estaban de acuerdo.

–Sin embargo, esas contrataciones ya se iniciaron con el gobierno tripartito aunque ahora lo critican. Así lo ha reconocido usted mismo.

–Puedo decir que eso estaba recogido en el pacto con PSOE e IU para un plan verde, para limpieza de playas y otros, y ya enseñaré los documentos que lo demuestran. No había otra solución. En este camino con el nuevo gobierno lo hemos tenido más fácil. Nos dan la enhorabuena por el cambio en limpieza, por la maquinaria de la que disponemos. La contratación se ha ampliado, y San Pedro está bastante bien.

–Se le ha reprochado en su caso, además, el hecho de empezar grandes obras en pleno verano

–A quienes critican las obras les digo que si queremos un pueblo mejor, con unas infraestructuras más modernas, hay que hacer obras, como cuando las hacemos en nuestra casa. Siempre hay que tener un poco de paciencia. Hemos pasado de las críticas porque «en San Pedro no se hace nada» a «no hagas nada porque me molestan las obras». No es lógico, aunque entiendo la situación porque en el centro de San Pedro no se han hecho obras importantes en las últimas décadas. Se hizo el bulevar y poco más. Hemos arreglado calle Andalucía, estamos con Plaza de la Iglesia, Pizarro, Calderón, María Rosa, el nuevo Plan de asfalto... todas ellas van encaminadas a tener un San Pedro mejor. Es nuestro criterio porque, a lo mejor, como no somos políticos al uso, hacemos las cosas por mejorar.

–¿Por qué no ha acudido a la rueda de prensa en la que su compañero Manuel Osorio y la alcaldesa Ángeles Muñoz han hecho balance de gestión? (Esta entrevista se hizo la misma mañana).

–Aquí (Tenencia) hay demasiada tarea, ¿para qué vamos a estar los dos? (risas). Manolo Osorio sabe perfectamente el trabajo que se ha hecho y el que ha hecho él en Hacienda es espectacular. En el tiempo que lleva se ha quitado una gran cantidad de deuda. En el pacto que se hizo con el PSOE-A se logró la refinanciación de la deuda con la Junta. Se ha rebajado el IBI en los limites que permite la ley. Todo ello es un logro de este grupo modesto a nivel municipal. Creo que Manolo conoce perfectamente lo que se ha hecho en la Tenencia. No hace falta que esté yo. Yo haré balance la semana próxima.

–¿Ha reconsiderado su postura anunciada a finales de 2017 de no presentarse más a las elecciones municipales como cabeza de lista?

–Si le digo la verdad, mi cuerpo me pide acabar ya. Creo que el de la política es el trabajo más ingrato que he tenido a lo largo de mi vida porque nunca contentas a todo el mundo. Hagas lo que hagas hay gente a la que le gusta y otros a los que no. El problema es que detecto que en los últimos años hay gente que te termina odiando y hagas lo que hagas, para ellos, lo estás haciendo fatal. Esto te insatisface. Ves que haces cosas importantes que no se han hecho jamás, y hay gente que no lo ve. Lo entiendo, pero no es para estar todo el día criticando. Hay en San Pedro desde hace un tiempo un grupito de personas que se dedican día, tarde y noche, no sé si es que no tienen otra ocupación, a buscar cómo criticar todo que se hace. Eso merma. Yo hice un ejercicio espiritual en 2015 de no volver a entrar en Facebook, que se había convertido en una red en la que gente, sin información, con mentiras, llegaba al esperpento. En mayo, que la gente decida. Nosotros nos hemos centrado en trabajar más allá de todas esas críticas.

–Entonces, ¿Rafael Piña no irá de cabeza de lista de OSPen 2019?

–Las dos veces anteriores fui yo quien le pidió a mi gente ir encabezando la lista y la asamblea consultiva decidió que fuera de número uno. Pero en esta ocasión he dicho que me someteré a lo que decida la asamblea. Me pondré donde me ponga mi grupo. Muchas veces me cuestiono acerca de decir que no quiero ir el número uno. Me debato entre ir donde me diga mi partido o decir: voy donde me pongáis menos de número uno. Eso aún no lo tengo decidido. En la ejecutiva hemos hablado de 1.000 cosas menos de las elecciones. No estamos en esa cuestión ahora mismo.

–¿Cree que el peaje que ha pagado por el cambio de gobierno ha sido demasiado alto?

–Somos un partido de causa. ¿Cuál es nuestra causa? San Pedro y que esté mejor. Quien votaba a OSP sabía que la única forma de que gobernara OSP era que no hubiera mayoría absoluta y que tiene que pactar con unos o con otros. Si votas a OSP sabes que pactará con el partido que más le interese a nuestro pueblo. No pedimos el voto de la derecha ni de la izquierda y eso lo sabían los sampedreños. Si el peaje por estar por unos o por otro es alto será por una mala interpretación de lo que es OSP.

–Eso en lo político pero, ¿y en lo personal?

–El desgaste no ha sido mayor en este último año que en los dos anteriores. Sobre todo por la presión de ciertos grupos de uno y otro lado. Eso sí, cuando estábamos con el tripartito las críticas de la derecha se hacían, digamos, con más clase. Desde la izquierda la gente de la base lo hace ahora con más odio, y eso me da tristeza, que en la política se esté potenciando el odio entre las ideologías. Hemos sido un partido que hemos mostrado nuestro interés particular por San Pedro pero con un interés general de que Marbella funcione. Hemos servido de enlace para que este Ayuntamiento sea gobernable. Hoy nadie diría que este Ayuntamiento no está gobernado por una mayoría. Nuestro compromiso tanto con Pepe Bernal como con Ángeles Muñoz ha sido el de ser absolutamente fieles a la gobernabilidad. Hemos exigido cosas muy lógicas. San Pedro sólo ha pedido tener autogestión, tomar decisiones... Son cosas para gobernar que tienen sentido común. Hemos creado estabilidad, la estabilidad que no tenía el Ayuntamiento, y puesto el sentido común sobre la mesa.

–¿Volverían a pactar con el PP?

–No me quiero plantear eso desde ahora. No sabemos cuál va a ser el estado en el que se puede mover este Ayuntamiento en mayo de 2019. Nunca hemos estado cerrados a nada, sino abiertos a lo más coherente. La forma en la que gobernamos con el PP está marcada por la sensatez y es muy coherente. Otros se han inventado cosas, como el tema de las lindes. Son inventos malintencionados de una parte política que le hace daño a la política en general. No se le ha dado nada a Benahavís. Han distorsionado, han dicho barbaridades, que si nos han comprado... es difícil. Es complicado. Tan complicad como que ellos entiendan que a mí me echaron de un pleno (el PP) y ahora estoy sentado con ellos. Pues tengo que ser claro: los intereses de San Pedro están por encima de mi caso particular. En OSP no decide Rafael Piña. ¿Dónde estaremos en 2019? Donde decida una asamblea consultiva, donde hablaremos de consolidar una Tenencia de Alcaldía, y no pediremos más, porque esto no es un Ayuntamiento, es una tenencia. Todo eso se tendría que estudiar.

–¿Y con PSOE e IU?

–¿Yo puedo comparar IU con personas que están en IU? No tiene nada que ver, por ejemplo, Enrique Monterroso con personas que están en IU. ¿El PSOE con Pepe Bernal? Pues es que no sabemos. Lo mismo el PSOE tiene a otras personas en la lista, con otro talante. Lo que sí es complicado es ir con las personas que están actualmente y que te están diciendo verdaderas barbaridades, sobre todo desde el entorno del PSOE. Es complicado sentarse con ellos, aunque no es una decisión de Rafael Piña. Si me preguntas a mí, personalmente, te digo que es bastante complicado, pero si se lo preguntas a OSP será lo que decida la mayoría. Estamos abiertos a seguir y a luchar. A trabajar. Y se están viendo los resultados: el centro de salud está a punto de iniciarse, está comprometida la obra del instituto, se ha echo la pasarela.. Con nuestras armas, con lo poquito que tenemos, hemos intentado hacer lo mejor para nuestro pueblo.

–¿Las obras comprometidas por el Gobierno central con el PP podrían ralentizarse con el cambio?

–Esperemos que el Gobierno actual siga para adelante con lo comprometido por el PP. Son proyectos que necesitamos desde hace tantos años, como los espigones de las playas o las carreteras.

–¿Cuáles son los planes para lo que resta de mandato?

–Tenemos este año varias obras importantes para San Pedro: el nuevo edificio para oficina de denuncias y de turismo, la consolidación de obras para remodelar el pabellón deportivo, abrir el centro de artes escénicas... En definitiva, terminar las mejoras proyectadas y consolidar lo hecho. Con la recuperación del patrimonio por el tema de 'Malaya', y gracias a la adaptación del PGOU a la LOUA, podremos destinar parte de la finca de Roca para una instalación de atletismo. Y podremos hacer muchas más cosas.