Consecuencias de la guerra en Ucrania para la economía de Marbella: «Es un jarro de agua fría»

El Ayuntamiento tiene censados a unos 2.800 ciudadanos rusos y Bocanegra ratifica que la mayoría dispone de un alto poder adquisitivo. «Casi todos tienen su dinero en bancos rusos y operan aquí con sus tarjetas de crédito. Si ahora esas tarjetas no van a servir por las sanciones que afectan a los bancos rusos, se va a notar enseguida porque esos clientes no van a gastar y eso es un problema», señala a SUR.

Bocanegra también vaticina que estas sanciones van a paralizar, si no lo han hecho ya, cualquier inversión procedente de Rusia que estaba prevista para realizarse en Marbella o en otros municipios de la Costa del Sol. Este abogado augura que los inconvenientes para los ciudadanos rusos que quieran hacer negocios se van a prolongar en el tiempo. «A partir de ahora», así asegura Bocanegra, «se va a comprobar con mucho celo la procedencia del dinero que tenga que ver con cualquier operación que involucra a un ciudadano o a una empresa rusa».

Estos problemas, añade, también afectarán al turismo en Marbella. Sobre todo el de alta gama, tiene en el turista ruso a un cliente fiel. Un cliente de alto poder adquisitivo en un mercado que en 2019, año prepandemia, aportó 50.000 viajeros a los hoteles y apartamentos de la provincia. En esa época, el mercado ruso ha sido un mercado prioritario dentro de la nueva estrategia de mejora de la conectividad aérea y apertura a nuevos mercados.

Remedios Bocanegra es la concejala de Extranjeros Residentes del Ayuntamiento de Marbella. Confirma la importancia que tiene esta población para la ciudad. Además de los ciudadanos rusos, también hay unos 2.700 ciudadanos de origen ucraniano en Marbella.