Palabras de amor resistentes al paso del tiempo

El último de los artículos rescatados por una de las trabajadoras del complejo tiene un valor sentimental que puede ser equiparado al de la joya más preciada. Se trata de una carta escrita por un soldado a su novia, en 1974, que ha aparecido en gran estado de conservación, y en la que el joven, que al parecer se encontraba haciendo el servicio militar en Santurce, profesaba hacia su pareja todo su amor y cariño, además de los deseos de volverse a encontrar con ella.

La localización del soldado, además de su edad -22 años- son prácticamente los únicos datos que se han podido rescatar de la misiva, además de la fecha de envío, el 21 de abril de 1974. No se ha podido encontrar indicios que revelen datos acerca del nombre tanto del remitente como de la destinataria, así como del lugar al que fue enviada la carta. Tres hojas dobladas que una operaria de triaje de la planta encontró en la cinta de clasificación de residuos sólidos y que decidió separar al llamar su atención.

En sus párrafos, el joven militar anuncia a su novia que restan tan solo 19 domingos para volver a estar juntos. Momento tras el cual podrán casarse «para después estar siempre juntos. Ya verás qué felices vamos a ser», escribe.

Entre algunas curiosidades relatadas en el texto, el chico informa a su joven amada que se ha cortado el pelo, por lo que sus futuros suegros ya no podrán seguir llamándole «el melenas». De la conversación se desprende que los padres de la novia no lo consideraban del todo adecuado, ya que él mismo recuerda cómo le califican de «hippie». Él insiste en sus letras en que ha cambiado y pide a la joven que convenza a sus progenitores de que se trata de una relación seria. «Es lógico que, de momento, desconfíen, pues si no lo hiciesen creo que te tendrían muy poco aprecio», reza la carta, tras lo que añade: «diles de mi parte que traten de conocerme un poco mejor ahora y, si al cabo del algún tiempo siguen pensando lo mismo, yo mismo seré el que me retire, si es que de verdad no voy a hacerte feliz, aunque sé que esto no ocurrirá».

En otro pasaje de la carta, el joven le comenta a su novia que vio en la tele a José Feliciano cantando una canción del disco que compraron juntos, además de salpicar la misiva con continuas muestras de amor y cariño. El texto finaliza recordando que les restan 127 días para estar juntos, «ya para siempre».

La carta será conservada por el Complejo Medioambiental como curiosidad. El delegado de Residuos Sólidos Urbanos de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Juan Luis Villalón, ha explicado que, rara vez se encuentran documentos o papeles íntegros. «El papel y cartón que llega desde el contenedor azul se tritura en la cinta de selectiva; pero en la de Residuos Sólidos Urbanos es muy extraño encontrar hojas de papel completas, porque se manchan y se rompen en contacto con el resto de residuos».

Según Villalón, «esta carta revela cómo eran las relaciones hace 40 años; retrata un momento de nuestra historia reciente, cuando no existía Internet, ni las redes sociales, ni los móviles; cuando las parejas se comunicaban por carta a diario sin que la distancia fuera inconveniente para mantenerse en contacto».