El Ayuntamiento crea un fondo para el rescate de licencias de coches de caballos en 2020

El Ayuntamiento de Marbella quiere reducir la flota de coches de caballos que circula por las calles de la ciudad. Los presupuestos municipales de 2020, aprobados inicialmente por el pleno el pasado mes de noviembre y ahora en fase de exposición y alegaciones, contemplan una partida de 335.000 euros destinados al rescate voluntario de licencias. Marbella posee 19 permisos activos y, según la propuesta económica elaborada por la Delegación de Tráfico y Transportes, ya conocida por los interesados, el fondo permitiría rescatar hasta once autorizaciones.

Es la primera vez que la institución municipal impulsa una medida de este tipo siguiendo el ejemplo de otras grandes ciudades, como por ejemplo Málaga donde se han realizado en tres años hasta tres procedimientos para la amortización de autorizaciones en respuesta a peticiones del propio gremio. El sector se queja de la falta de espacios de interés turístico para desarrollar su actividad al tener vetado el Centro Histórico de Málaga por el avance de la peatonalización y de las nuevas fórmulas de movilidad que están proliferando de la mano de empresas de alquiler de patinetes eléctricos y bicicletas.

En Marbella, la situación es otra. Ni la peatonalización ni el desembarco masivo de empresas de alquiler de vehículos de movilidad personal ahogan al colectivo de cocheros que, sin embargo, ha acogido con interés la propuesta para el rescate voluntario de sus licencias. La iniciativa parte de la citada delegación municipal con el objetivo de retirar de las calles vehículos para «mejorar el servicio y la fluidez del tráfico». Así lo explica a SUR el concejal del ramo, Enrique Rodríguez, quien asegura que «el Ayuntamiento no pretende la extinción del servicio», sino «mejorar su funcionamiento». ¿Cómo? «Adecuando la oferta a la demanda y habilitando mejor las paradas con sombra y puntos de agua para el bienestar animal». El concejal de Tráfico y Transportes defiende que es más fácil acondicionar las paradas y el tránsito de estos vehículos con un número menor que con los 19 coches existentes actualmente, número que, sostiene, está sobredimensionado respecto a la demanda. De modo que, asimismo, «las licencias que queden serán verdaderamente un medio de vida y no un empleo que no da la suficiente rentabilidad».

El presidente de la Asociación de Cocheros de Caballos de Marbella, José Castro, afirma que la propuesta ha sido sometida a consideración del gremio y que esta semana está prevista una nueva reunión con representantes municipales una vez que se han pronunciado los cocheros. «Los compañeros han acogido bastante bien la propuesta para la entrega voluntaria de las licencias a cambio de una compensación económica por el cese de actividad, pero inclusive hay más profesionales, en torno al 40 por ciento, que entregarían la licencia a cambio de un puesto de trabajo en el Ayuntamiento», explica Castro. El representante de los cocheros de Marbella confirma que en esta situación estarían en torno a ocho o nueve profesionales, «sobre todo lo piden los cocheros más jóvenes que tienen una familia que mantener» y que demandan entrar en las bolsas de trabajo municipales. «Están dispuestos a trabajar en lo que se les ponga, dispuestos con mucho orgullo a trabajar de barrenderos, carreteros o albañiles».

La propuesta del Ayuntamiento para revocar las concesiones únicamente está referida, por el momento, a una compensación económica que, a priori, ven con buenos ojos los profesionales más mayores bien por enfermedad o la imposibilidad de transmitir la autorización con la que operan. Esta posición es asumida por entre cuatro y seis cocheros, según concreta el presidente del colectivo marbellí.

El concejal de Tráfico y Transportes confirma que el procedimiento para el rescate voluntario de las concesiones se haría junto a la Asociación, mediante una convocatoria en los primeros meses del próximo año y que a partir de ahí existe la previsión de redactar un proyecto para llevar a cabo mejoras en la parada del centro. Innovaciones que el colectivo espera con los brazos abiertos. El representante del gremio explica que estas mejoras «con las que estamos muy satisfechos» se refieren a la próxima reubicación de la parada de Miguel Cano en paralelo a la avenida Ricardo Soriano, junto al Parque de la Alameda, «con sombra todo el día y un punto de agua y goma para los caballos».

Sobre la rentabilidad de esta actividad, al precio de 30 euros por 40 minutos de paseo, el presidente del colectivo no tiene dudas: «se gana para comer porque estamos en Marbella y tenemos una de las mejores flotas de Andalucía en cuanto a salud de los caballos, limpieza de coches y servicio».

Este profesional afirma que los meses más suculentos económicamente hablando se concentran entre marzo y octubre, con hasta cinco paseos al día en plena temporada alta. No obstante, subraya la parte positiva de la medida en los términos planteados por el equipo de gobierno: «Si entre cuatro y seis compañeros quieren vender su licencia sería bueno también para el gremio, porque cuantos menos coches de caballos haya más trabajo habrá para los que queden», afirma el presidente de la Asociación marbellí.