josé maría martín
Manilva
Domingo, 25 de abril 2021, 22:11
Para Argimiro Martínez, Manilva supone un encuentro con sus orígenes agricultores. Este manchego llegó a la Costa del Sol en 2004 a trabajar en la construcción pero, tras quedarse en paro, descubrió en los viñedos locales un verdadero tesoro. Formó su empresa, Bodegas ... Nilva, con la que pretende concienciar sobre la importancia de cuidar el patrimonio con el que cuentan sus vecinos. «Hemos sembrado una parte de ilusión durante estos años», asegura con orgullo.
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«Cuando vives en Manilva pueblo, descubres su autenticidad, con agricultores como antaño, que antes de ir a la viña paran en el bar a tomar su copita de anís». La uva y el vino se han convertido en elementos clave de su vida y del pueblo. La moscatel de Alejandría es la principal variedad y con ella se elaboran los clásicos vinos dulces de Málaga así como los vinos blancos, acompañamiento perfecto al pescado local. Confiesa que uno de sus placeres es «contemplar el amanecer subiendo desde la costa, por una serpenteante carretera abrazada por viejos viñedos que nos guían hasta el casco antiguo de Manilva, convertido en un mirador privilegiado».
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