Los grandes chefs prueban otras manos

El nuevo estilo de cocina japonesa que preconiza Nobu Matsuhisa se fusionó anoche con los tradicionales sabores andaluces que defiende el dos estrellas Michelin Dani García en la penúltima jornada de la cita gastronómica A Cuatro Manos que impulsa el marbellí. Si en la víspera el asiático ya había cocinado en exclusiva para ocho afortunados comensales, ayer lo hizo junto al chef español para 70 personas en el restaurante que éste tiene en el Hotel Puente Romano. El resultado, explosivo. Todo producto local, excepto el bacalao negro que se sirvió y que el propio Nobu se encargó de traer de sus despensas para cocinarlo en Marbella. Se trata de su plato emblemático. De nuevo, como en las tres noches anteriores, la mezcla de método, técnica e imaginación parieron un menú de alta cocina.

Pero no todo lo que rodea a esta cita de grandes chefs supone trabajo para ellos; lo cierto es que las jornadas en las que se reúnen año tras año algunos de los puntales más aclamados del momento son también una excusa para probar la gastronomía malagueña. Y de paso dejar fotos impagables, como la que colgó ayer en su Twitter Pablo Sánchez, responsable de los fogones en Los Marinos José. Del buen pescado del restaurante fuengiroleño dieron cuenta al mediodía Nobu, Dani García y Ferran Adrià, acompañados por los equipos del japonés y el marbellí.

«Pescado fresquito»

El alma de elBulliFoundation llegó el primero. Se ve que Adrià, que esta misma semana probaba la cocina del restaurante malagueño La Cosmopolita, le tenía ganas a este otro local. No en vano, lo refirió el lunes durante su conferencia en el Teatro Cervantes. La cuestión es que el almuerzo a base de pescaíto frito, coquinas y búsanos le ganó el corazón al japonés, que mostró interés por conocer la cocina y el producto. Más tarde, durante el photocall de la cena del A Cuatro Manos, Nobu confesaría a su paisano Toshio Tsutsui, el chef de Ta-Kumi Marbella, que le ha gustado la calidad del pescado, que es «fresquito, fresquito».

El japonés habla con conocimiento de causa. No sólo por el almuerzo en Los Marinos José. «Nobu lleva comiendo producto malagueño desde que aterrizó. El miércoles hicimos una barbacoa de atún en el Atelier y comimos salazones de atún, partes a la brasa y otras curadas, además de huevas...todo malagueño», desveló Dani García. «Sabe que la calidad aquí es absolutamente brutal», añadió. Y si algo parece que ha entusiasmado al cocinero de los famosos ha sido la quisquilla. La escogió tanto para la cena privada como para la jornada de ayer.

«España tiene una cultura creada sobre los productos del mar, igual que Japón. Son dos países muy similares en este sentido, así que no me puedo quejar del género que hay en Marbella», aseguró Nobu poco antes de meterse en faena con el español. Juntos firmaron de manera alterna un menú de nueve platos que inauguró Nobu con un tartar de atún. Siguió un gazpacho amarillo con verduras obra del marbellí. El japonés reivindicó su cocina con las dos siguientes propuestas, lubina y selección de cortes de sushi. El anfitrión hizo lo propio con un plato de carabineros, papada de cerdo y alubias negras para pasar a un falso risotto de pasta, cangrejo y tocino ibérico. Llegado este punto Nobu sacó la artillería pesada con su creación favorita, el bacalao negro, al que siguió un pichón asado de Dani García, quien puso el broche de oro a este menú de tributo al producto local con un tomate nitro dulce, frambuesas y rosas. Para chuparse los dedos.

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