Al olor de la sardinas

La iniciativa lanzada esta semana por la Asociación Marbella Activa para declarar el espeto de sardinas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ha sumado un importante apoyo: ni más ni menos que el espaldarazo del propio alcalde de la ciudad, José Bernal, cuyo equipo se preocupaba de inmortalizar el momento de la rúbrica en el despacho de Alcaldía.

Con su acción, el alcalde ha querido darle respaldo institucional a la medida impulsada por el inquieto colectivo ciudadano, preocupado por la defensa y difusión de la cultura, la historia y las tradiciones locales.

Tras firmar su adhesión, el regidor, de profesión profesor de Historia y Geografía, defendió que el espeto de sardinas es representativo de Marbella y la provincia de Málaga, además de suponer un atractivo cultural para los turistas que eligen la Costa del Sol como destino de vacaciones. «De este modo, el Ayuntamiento de Marbella se suma a la salvaguarda de un elemento patrimonial en el marco de un proceso donde se trata de aunar el máximo de adhesiones posibles tanto de administraciones públicas como de colectivos y profesionales de la provincia relacionados con esta seña de identidad», afirmó el regidor.

Según explica Marbella Activa uno de los objetivos que persigue con esta peculiar solicitud es preservar los conocimientos y saberes de la elaboración del espeto. De hecho, el colectivo no sólo solicita el nombramiento del modesto espeto de sardinas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, sino también que se incorpore al Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como una actividad y un bien etnológico.

El concejal de Sostenibilidad, Miguel Díaz, quiso sumarse asimismo a la petición, y subrayó que su designación supondría el reconocimiento a una arraigada tradición, de gran singularidad, «que además de representar una exquisita y nutritiva propuesta gastronómica, engloba una parte de nuestra forma de ser y de relacionarnos».

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