Vecinos de Costa Galera en Estepona insisten en la necesidad de un paso elevado por la A-7

La rapidez en el transporte que aporta una autovía en mitad de un municipio trae consigo una parte negativa que afecta en gran manera a sus residentes: la división en dos de las zonas residenciales. En una localidad que tiene tan disgregada estas áreas como Estepona, el paso de la zona norte a la playa se convierte en una odisea si no se dispone de un paso elevado cerca. Esta es la petición que hicieron los vecinos de Costa Galera al Ministerio de Fomento hace ocho meses, y que hasta la fecha, no se ha convertido en realidad.

«El verano comienza a acercarse, los residentes extranjeros que llegan para esta época del año volverán, y la cantidad de personas que se arriesguen a cruzar por la autovía será mayor. Es un enorme peligro», apuntó Antonio Carmona, portavoz de las comunidades de vecinos de esta zona residencial cercana a Casares.

Los residentes cercanos deben andar medio kilómetro como mínimo en busca de una pasarela elevada para poder acceder a la parte costera de la zona más occidental de Estepona, además del recorrido de la propia pasarela. Por ello presentaron un escrito hace ocho meses a Fomento. Pese a que parecía que se estaba avanzando, el proyecto lleva meses paralizado.

«Al final se tiran la pelota unos a otros. Desde Fomento nos dijeron que era viable pero que debía presentarse a través del Ayuntamiento. Nos reunimos con el Consistorio y dijeron que las competencias eran de Fomento, pero que ayudarían a impulsar la iniciativa», afirmó Carmona, quien explicó que desde esa reunión a finales de 2016, no ha habido más avances.

En el escrito presentado al Ministerio de Fomento en junio del pasado año, explican que tanto el vuelo como los apoyos de la pasarela «quedarían dentro de la zona de afección de la A-7, en unos suelos que están disponibles y aptos para tal fin».

Autobús

Una de las principales quejas de estos vecinos era por la parada de autobús que se coloca en verano en esta rotonda. Se ubicó en los últimos años en el lado contrario a la mayoría de las viviendas de la zona, por lo que para acceder a ella hay que cruzar .

«Hemos conseguido un acuerdo con la empresa concesionaria para que el autobús pare cinco minutos en el sentido en el que están ubicadas nuestras casas, y otros cinco minutos en donde tiene la parada. Pero lo que nosotros queremos es que la parada esté en nuestro lado», solicitó Carmona, quien expresó que seguirán solicitando la creación del paso elevado para los casi mil residentes existentes durante el verano.